Comité Mundial de Prensa critica a Correa por querer silenciar a periodistas en Ecuador

QUITO | AFP


El presidente de Ecuador, Rafael Correa, "pretende silenciar a los periodistas de su país", denunció este jueves el Comité Mundial de Libertad de Prensa en una carta difundida en Quito, en la que lo instó a "retirar de inmediato" la demanda por injuria contra el diario La Hora.

El Comité (WPFC por sus siglas en inglés) dirigió al mandatario una misiva reprobando en duros términos la acción legal contra el presidente del periódico, Francisco Vivanco, que podría llevarlo a prisión.

"Este claro intento de silenciar a la prensa de su país contradice los postulados básicos de la libertad de prensa consagrados en al menos dos de las declaraciones internacionales sobre derechos humanos más importantes del mundo", señaló la carta.

Correa denunció a Vivanco ante la Fiscalía por un editorial en que lo acusó de "gobernar con tumultos, piedras y palos", a raíz de un choque entre diputados destituidos de oposición y simpatizantes del oficialismo a principios de marzo.

El jefe de Estado, que desdeña a un sector de la prensa por "mediocre y corrupta", exigió al presidente del medio retractarse de los señalamientos y ante su negativa, dijo que pediría su encarcelamiento por lo que llamó "una barbaridad".

Según el WPFC Correa, con esos pronunciamientos, está "mandando una preocupante señal a todos los medios ecuatorianos de comunicación".

"Sin una prensa libre e independiente, los funcionarios públicos y los ejecutivos corporativos no pueden mantenerse responsables ante el resto de la sociedad", señaló la nota.

En ese sentido, lo instó a "que de inmediato desista de su intento de silenciar al diario La Hora y a Vivanco, lo cual ayudará a que en su país florezca una verdadera prensa libre e independiente", de acuerdo a la carta firmada por Markham Bench, director del WPFC.

El fin de semana, Correa cuestionó a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por salir en defensa de La Hora, acusando a ese organismo de "oponerse a los gobiernos progresistas" y pidiéndole comprobar la supuesta irregularidad del periódico antes de actuar "con espíritu de cuerpo".