León Febres Cordero marcó al país por su forma de ejercer el poder, no solo desde la Presidencia, sino desde la Alcaldía y el PSC.
Pocas figuras políticas han generado opiniones tan opuestas como el ex presidente León Febres Cordero, quien ayer falleció en Guayaquil a las 16:30.
Para sus partidarios y admiradores, Febres Cordero fue el más importante defensor de los principios liberales y democráticos del país, libró al país de las amenazas del terrorismo y fue el realizador de la más grande obra pública en la historia de Guayaquil, ciudad de la que fue Alcalde.
Para sus contradictores, en cambio, ejerció la Presidencia de la República de forma autoritaria, atropelló los derechos humanos, condujo al país a una grave crisis económica y más tarde secuestró políticamente a varios gobiernos que le sucedieron controlando al sistema judicial.
Pero para la mayoría, Febres Cordero ha sido la figura política con mayor influencia en la vida del país en los últimos 30 años. Su gravitación se explica no solo por la forma en que ejerció su Presidencia, sino por la manera en que, en general, manejó el poder.
Luego de haber concluido su Presidencia se mantuvo políticamente muy activo y fue el máximo dirigente de su partido durante muchos años. Desde esa posición manejó varias veces poderosos bloques legislativos que lograron presionar a los gobiernos de turno con distintos fines, entre ellos para financiar la obra pública que realizó cuando fue Alcalde de Guayaquil.
Para muchos, Febres Cordero fue el gran caudillo de la derecha populista que frustró el desarrollo de una derecha liberal y ortodoxa en el país. Su manejo del poder también dejó hondas huellas en la izquierda ecuatoriana.
Febres Cordero se presentó a elecciones por primera vez en 1966, cuando fue electo diputado por la antigua Cámara Nacional de Representantes.
También ejerció como senador entre 1968 y 1970 y como diputado nacional entre 1980 y 1984, fecha en que fue elegido Presidente de la República.
La Presidencia de la República recuerda en su portal que los primeros seis meses de la administración de Febres Cordero se caracterizaron por la violencia y el enfrentamiento con el Congreso, al que impuso por la fuerza una nueva Corte Suprema de Justicia.
En 1984 apareció el grupo subversivo Alfaro Vive, ¡carajo!, que en 1985 secuestró al banquero guayaquileño Nahim Isaías, quien murió con los secuestradores en el asalto.
La lucha contra la subversión se convirtió en política de la administración Febres Cordero, que dio pie a numerosas denuncias sobre atropellos contra los derechos humanos.
Su Gobierno fue fiel a los principios de libre mercado aunque el bajo precio del petróleo, el terremoto de 1987 que interrumpió las exportaciones de crudo y el importante gasto público produjeron una fuerte crisis económica que se tradujo en gran inflación.
El 16 de enero de 1987 fue víctima de un secuestro por soldados de la Fuerza Aérea Ecuatoriana que lo retuvieron durante 11 horas exigiendo la liberación del general Frank Vargas Pazzos, detenido por dos insurrecciones contra la dirección militar del Ejército, a la que el rebelde acusó de corrupta y ultraderechista.
El pasado 13 de junio, la Asamblea Constituyente amnistió a 62 ex paracaidistas que participaron en ese secuestro donde murieron cinco miembros de su seguridad.
En 1992, fue elegido Alcalde de Guayaquil y reelegido cuatro años más tarde, emprendiendo una etapa de transformación radical para la ciudad con grandes obras de infraestructura y la reestructuración del Ayuntamiento llevándolo a un proceso de modernización.
En el2002 fue elegido diputado y reelegido cuatro años más tarde para renunciar en el 2007 argumentando problemas de salud.
El líder más relevante de los 30 últimos años
Ramiro Rivera. Ex diputado
Febres Cordero fue un líder fuerte. Su Gobierno fue controvertido, se desarrolló entre una coyuntura de pasiones en la que se enfrentaron el Gobierno y una fuerte oposición.
Pero no cabe duda que quien quiera estudiar la historia del Ecuador en los últimos 25 a 30 años, concluirá que fue el líder más relevante de este período.
Adicionalmente, su historia marca la recuperación de la ciudad más poblada del país: Guayaquil. El ex presidente Febres Cordero rescató al Puerto Principal, que no era sino un gigantesco basurero de la época bucaramista.
Él inició el desarrollo de la hermosa ciudad que es ahora Guayaquil. Esto fue consecuencia de los ocho años de su gestión y ocho de la del actual alcalde de esta ciudad, Jaime Nebot.
Él impuso la economía social de mercado
Alfredo Serrano. Ex diputado del PSC
Con Febres Cordero se comienza a implementar un modelo económico diferente en el Ecuador: la economía social de mercado.
En el año 84, los presidentes socialdemócratas que en ese tiempo gobernaban América Latina lo miraban como loco, porque fue el primer presidente que impuso su concepto de economía social de mercado.
Es decir, un Estado pequeño pero fuerte y regulador.
Febres Cordero mantuvo su discurso hasta el final. Él nunca cambio sus palabras, desde que fue diputado hasta que fue Presidente. Fue tanto así, que se plasmó su ideal en la Constitución Política del Ecuador, pues hasta la de 1998 se mantenía que nuestro modelo era la economía social de mercado.
Esperábamos que viva para que responda
Juan Cuvi. Ex miembro de Alfaro Vive
Las personas cercanas a Febres Cordero lo que van hacer es sacar provecho político de su muerte. Probablemente, Jaime Nebot intentará reagrupar a todas aquellas personas o representantes que estuvieron vinculados, aunque a distancia, al socialcristianismo.
Sin embargo, hubiéramos esperado que el ex Presidente viviera lo suficiente para poder responder al informe que va a sacar la Comisión de la Verdad. Nos parecía que era lo más pertinente en su caso.
Pero lamentablemente, la vida y la naturaleza son así, no nos queda más que asumir una posición de respeto ante la muerte de cualquier ser humano, aunque haya sido un enemigo político. Pero esperamos que no se vuelva a repetir nunca más en la historia.
Los abusos de su período no se sancionaron
Víctor Granda. Ex diputado socialista
Con la muerte de León Febres Cordero se cierra un capítulo de la historia nacional. Lo lamentable es que el Estado y los gobiernos de turno no fueron capaces de sancionar los abusos que dejó su ejercicio del poder.
El irrespeto a las garantías ciudadanas que fueron violentadas tampoco se sancionó. Es triste que haya sido la muerte la que haya puesto fin a una etapa de la historia nacional y que la sociedad no haya tenido la capacidad suficiente para enmendar los errores que se cometieron durante ese período en el que Febres Cordero fue el protagonista, aliado con otros grupos. Esa fue una época donde el poder se utilizó para fines personales. Febres Cordero fue el representante de una forma mafiosa de hacer política.
Él era un modelo de tolerancia para todos
Patricio Quevedo. Ex Secretario de Información
No hay un solo episodio del que pueda hablar, porque su personalidad tenía muchas facetas, sobre todo era muy enérgica. Recuerdo que en 1984, en la primera vuelta, todas las encuestas decían que él no iba a ganar, por ello, para lograr la Presidencia, inventó la campaña puerta a puerta. Decidió ir de casa en casa, no tenía dinero, y ganó la segunda vuelta con ese estilo.
Ese fue un hecho muy revelador, mostró su coraje y decisión. Le consideraban el perdedor absoluto.
Cuando era Presidente siempre se reunía con sus asesores en la mañana y era él quien menos hablaba. Al concluir la reunión resumía lo que se había dicho. Era un modelo de tolerancia porque escuchaba todas las opiniones. Hablábamos todos los días.
Fue un político frontal, respetó su palabra
Blasco Peñaherrera. Ex Vicepresidente
Me siento conmovido con la muerte de un gran líder político de corriente liberal, que dejó huella en las últimas décadas de la política nacional.
Su deceso era algo inevitable dado su estado de salud y no por eso me ha dejado de impactar. Es para mí algo sinceramente muy duro.
Será recordado por su forma de hacer política; frontal y directa. Siempre respetaron los acuerdos políticos y en ellos siempre se priorizaron los intereses de las grandes mayorías.
En ese Gobierno se combatió el terrorismo. No se olvide que secuestraban y asaltaban. Había el riesgo inminente de que ese problema, que horrorizó a Perú, con Sendero Luminoso, y a Colombia, con M19, también se propague a nuestro país.
Como Alcalde de Guayaquil alcanzó más poder
Ricardo Noboa Bejarano. Ex Ministro
Puedo identificar dos etapas en la vida política de León Febres Cordero: la de Presidente de la República y la de Alcalde de Guayaquil.
Como Primer Mandatario tuvo que gobernar al país con una oposición. Desde el Congreso Nacional, la izquierda fiscalizó e impidió que se lleven adelante varios proyectos.
La segunda etapa de político fue como Alcalde de Guayaquil. Considero que en este período fue cuando adquirió más poder político. Con una mayoría legislativa, incluso controló la administración de justicia. A través del Congreso, el Partido Social Cristiano presionó a los gobiernos de turno para conseguir obras para varios municipios y prefecturas que estaban bajo el control de esa agrupación política.
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