Seis cruces de oriente a occidente y viceversa se cerraron en la avenida por la construcción del Corredor Sur Oriental, que va de Quitumbe a El Recreo.
La avenida Maldonado será como un muro hasta el próximo octubre. Así, las congestiones en el sur de Quito y el bloqueo de circulación de este y oeste en esa arteria serán la tónica, debido a la construcción del Corredor Sur Oriental para buses articulados.
Así lo admite Iván Alvarado, gerente de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Emmop), que ejecuta la obra. Según él, la disposición es que los trabajos se hagan de forma simultánea en los 6,7 kilómetros del proyecto, entre las calles Huañanay Ñan (en Quitumbe, al sur) y Moraspungo (en El Recreo, hacia el norte).
La creación del corredor exclusivo de buses sobre la Maldonado es la segunda fase del proyecto (la primera etapa fue trazado entre La Marín y Chimbacalle) y cuesta USD 8,5 millones, financiados con un crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
El monto contempla la edificación del carril, así como la construcción de dos subestaciones de transferencia de pasajeros, de 11 paradas y el mejoramiento de la avenida Cóndor Ñan, entre las avs. Maldonado y Quitumbe.
Sin embargo, la construcción de los carriles exclusivos bloqueó el paso en seis intersecciones, que eran utilizadas por los vehículos para girar en U o ir de este a oeste.
José Montúfar, quien trabaja en la Maldonado, frente a la fábrica Playwood, se queja por el cierre de un giro en U, cerca de la calle Villanueva. “Ahora debo ir hacia la calle Borbón (tres cuadras al norte) para girar al oeste”.
Para Luis Cárdenas, conductor de un taxi, la inhabilitación de los accesos complica su trabajo. “No puedo cruzar la Maldonado, y eso molesta a los clientes. Se trabaja a pérdida”.
Las obras también afectan al tránsito. Entre la calle Las Lajas (entrada al barrio La Lucha de los Pobres) y el cuartel Epiclachima se forman filas de vehículos. Los conductores se quejan porque se demoran 20 minutos para atravesar el tramo de la Maldonado.
En torno a las negociaciones con las operadoras de transporte, que estarán a cargo del Corredor, Rodrigo Rivas, gerente del Metrobus-Q, asegura que “a finales de diciembre o en enero del 2009 el circuito entrará en operación”. Rivas sostiene que aún no se conoce el número de articulados que se usará en el carril exclusivo. Adelantó que el Corredor contará con un sistema de recaudo automático.
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