Primera trasplantada antebrazos del mundo considera manos como sus 'hijas'

Alba Lucía Cardona, la primera mujer trasplantada de antebrazos y manos del mundo, ha asegurado que se siente 'totalmente realizada' con sus nuevas extremidades, con las que puede hacer una vida 'totalmente independiente', goza de una sensibilidad 'buenísima' en sus dedos y las considera sus 'hijas'.

Esta mujer colombiana de 47 años, que fue operada en el Hospital La Fe de Valencia la madrugada del 1 de diciembre de 2006, recibió ayer el alta del proceso quirúrgico y de rehabilitación diecinueve meses después de la intervención y ha dado a conocer hoy en rueda de prensa su evolución y resultado.

Alba Lucía, que ha estado acompañada del cirujano Pedro Cavadas, que realizó la intervención, ha asegurado que la rehabilitación ha sido 'muy dura', pero tiene su 'recompensa'.

'He llevado la rehabilitación con mucha paciencia y fortaleza, igual que la medicación, que hay que tomar con una periodicidad única de la que depende que las manos no se caigan', ha explicado.

La paciente ha detallado los tres procesos que ha seguido a lo largo de su vida: el primero, de 19 años, con sus propias manos, el segundo de 28, sin ellas, y el actual: 'con mis manos'.

Tras recuperar ambos miembros 'no hay nada especial que me haya alegrado más, me ha producido mucha satisfacción', ha dicho.

La paciente ya nota una 'sensibilidad buenísima' en los dedos, de entre un 90 y 95 por ciento, y puede desde coser un botón hasta coger unas tijeras, algo que, según ha señalado Cavadas, 'ninguna prótesis es capaz de hacer'.

'Mi familia siempre me pregunta cómo van las niñas, porque en realidad para mí son mis niñas, son mis hijas, son tanto hijas mías como hijas de la Fundación Cavadas', ha asegurado Alba Lucía.

Tras su recuperación, esta vecina de Castellón ha señalado que se dedicará a buscar empleo: 'Me siento capacitada para cualquier cosa, siento que no tengo límite'.

Pedro Cavadas ha asegurado que la recuperación de Alba Lucía 'va muy bien' a pesar de que era un 'caso complicado' porque llevaba 29 años amputada.

'La rehabilitación le ha costado sangre, sudor y lágrimas', ha asegurado Cavadas, quien ha agregado que el resultado 'merece la pena. Hace vida autónoma, está bien adaptada a la medicación, sin prácticamente ningún problema y hace cosas que ninguna prótesis sería capaz de hacer'.

'El resultado de los trasplantes de manos va mejorando cada vez más', ha indicado el cirujano, quien ha explicado que en el caso de Alba se le ha reducido la dosis de medicación de corticoides 'muy por debajo de cualquier trasplantado'.

'Retirar la medicación es imposible, pero sí se puede reducir hasta un mínimo que te permite tener unas manos sin crisis de rechazo', ha afirmado el especialista en cirugía reconstructiva.

Pedro Cavadas ha destacado el 'gesto de generosidad extrema' de los donantes de los dos antebrazos, la actuación 'impecable, como siempre' de la Coordinadora de Trasplantes de La Fe y de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y el trabajo 'magnífico' del equipo quirúrgico de la Fundación.

El segundo paciente al que se le realizó una intervención similar, hace siete meses, está ahora en el proceso de rehabilitación y actualmente hay un tercer paciente para trasplantar, intervención que podría realizarse este verano.

Este tercer paciente, que tienen los brazos amputados a la altura de los húmeros, es un caso en el que no hay antecedentes en el mundo y el grado de incapacidad que tiene 'es tan grande que lo que se podría conseguir con un trasplante es mejor que con una prótesis'.

También confía en que a lo largo de este año se pueda realizar el trasplante de cara, aunque ha matizado que es 'difícil de predecir' cuándo se producirá ya que se encuentra en las 'últimas fases de papeleo' y no se sabe cuando habrá un donante.



Terra Actualidad - EFE