WASHINGTON (Reuters) - Para los fumadores, tener una buena noche de sueño sería una quimera, según reveló un estudio.
Un equipo de investigadores que evaluó la actividad cerebral de fumadores mientras dormían halló que pasaban mucho menos tiempo en el sueño profundo que quienes no fumaban.
Asimismo, los fumadores solían quejarse cuatro veces más de que su noche de sueño no les había permitido descansar bien.
La nicotina de los cigarrillos parece ser la pesadilla de los fumadores a la hora de dormir. Debido a que puede actuar como estimulante, hace más difícil que los fumadores puedan conciliar el sueño, dijeron los investigadores.
Además, el síndrome de abstinencia que se produce a medida que avanza la noche puede perjudicar el sueño de los fumadores, agregaron los expertos.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Johns Hopkins University, dirigidos por el doctor Naresh Punjabi, buscaron conocer más sobre los problemas de sueño que acosan a muchos fumadores.
"Los fumadores indudablemente, y esto se ve cuando se observa la literatura (médica), tienen dificultades para dormir. Les cuesta dormirse y mantener el sueño," expresó Punjabi. "La pregunta es por qué les pasa esto," agregó.
Un tema clave era si los problemas de sueño podían adjudicarse a las tantas complicaciones que trae el tabaquismo -síntomas de enfermedad pulmonar o cardíaca, por ejemplo- o si fumar en sí era el responsable, señaló el autor.
Los investigadores identificaron a un grupo de 40 fumadores de mediana edad que no tenían ninguna de las muchas dolencias relacionadas con el tabaquismo y compararon sus patrones de sueño con los de la misma cantidad de no fumadores de igual edad y condición física.
El equipo controló la actividad eléctrica del cerebro de los participantes mientras dormían en sus casas, mediante electroencefalogramas o EEG.
Comparados con los no fumadores, quienes consumían cigarrillos pasaban mucho menos tiempo en la etapa de sueño profundo y más en la de sueño leve, revelaron los expertos.
Las mayores diferencias tuvieron lugar en el período justo después de que los participantes se quedaban dormidos, lo que respalda la idea de que los efectos de la nicotina son más agudos en las primeras etapas del sueño, indicó la investigación.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Chest.
"Este estudio brinda un motivo más para dejar de fumar o para no comenzar nunca con el hábito," dijo en un comunicado el doctor Alvin Thomas, presidente del Colegio Estadounidense de Médicos Torácicos.
Punjabi indicó que los resultados podrían ser importantes para desarrollar formas de ayudar a los fumadores a dejar el hábito, por ejemplo apuntando a la terapia de reemplazo de la nicotina para minimizar el síndrome de abstinencia que experimentarían estas personas durante el sueño.
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