Atropella y demanda a quien dañó su Audi

El Universal
Ciudad de México

Los padres de Enaitz Iriondo no podían creer lo que estaban leyendo. Tomás Delgado Bartolomé, el hombre que atropelló a su hijo de 17 años en 2004, interpuso una demanda de más de 29 mil dólares por los daños ocasionados a su Audi cuando se estrelló el menor en la carrocería de la unidad.

Además, insistiría en otro cargo de 8 mil dólares, porque su autor estuvo paralizado y éste lo utilizaba para el trabajo diario, publicó el diario El País.


Sin embargo y pese a que la demanda resultaría injusta para algunos, Delgado Bartolomé aseguró que no fue una decisión fácil. "Era la única manera de cobrar el dinero. Y me esperé hasta el último día de plazo para decidirme: "Yo también soy una víctima en todo esto, lo del chavo no se puede arreglar, pero lo mío, sí".


Una tarde trágica

Enaitz Iriondo murió con 17 años el 26 de agosto de 2004 en la carretera comarcal de Castañares, en La Rioja, España.


Los padres explicaron que el día del accidente el joven se dirigía a su casa en bicicleta después de pasear con unos amigos en el campo.


La oscuridad y la falta de un chaleco reflectante originó que Tomás Delgado Bartolomé accidentalmente arrollara al joven cuando conducía a exceso de velocidad.


Al desistir de una demanda penal y sólo recurrir a la civil, la familia recibió una indemnización de 48 mil dólares, pagados por la aseguradora del coche, Winterthur Seguros, que reconoció "la existencia de un exceso de velocidad en la conducción del Sr. Delgado que pudo contribuir al accidente", según reza un escrito que la empresa envió al tribunal.


Además de hacer frente a la demanda civil del hombre que atropelló a su hijo, los padres siguen luchando para reabrir la causa penal. "No queremos dinero, queremos justicia" aseguran.


Delgado considera que su demanda es legítima porque "alguien tiene que pagar". El conductor dice que tampoco necesita el dinero. "Soy empresario industrial", afirmó. "No es que los 29 mil dólares me hagan falta, pero no tengo por qué renunciar a ellos", explicó antes de culpar a "las aseguradoras" de lo ocurrido.