Este miércoles termina el plazo para que los habitantes que se encuentran de manera ilegal en las islas Galápagos puedan permanecer en esta provincia. La medida, dictada por el Gobierno, es irreversible.
"Las personas que no estén trabajando y no tengan contrato tendrán que irse de Galápagos", advirtió la Prefectura de Galápagos.
El nuevo reglamento es una de las medidas que el Gobierno adoptó para la preservación de las islas Galápagos, luego de que en junio pasado la Unesco declaró al archipiélago como patrimonio en peligro debido, entre otras cosas, a la sobrepoblación existente.
Según datos del Instituto Nacional Galápagos (Ingala), un aproximado de 3.000 a 3.500 migrantes se encuentran en forma ilegal en las islas.
Sin embargo, a diferencia de Urco, la gran mayoría de ilegales busca la forma de quedarse en Galápagos, por lo que en menos de tres meses, 800 personas han conseguido su residencia temporal y otras 700 esperan el trámite antes de que se venza el plazo este miércoles.
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