Un hombre arrancó de un mordisco dedo a adulto mayor(fuente la prensaaustral.cl)

Autor fue formalizado por lesiones de carácter graves gravísimas, tras lo cual recobró su libertad sujeto al cumplimiento de medidas cautelares.

En un insólito hecho policial sucedido en la tarde del sábado en el barrio 18 de Septiembre, un transeúnte de 68 años perdió la tercera falange de su dedo meñique de la mano derecha, la cual le fue arrancada por otro sujeto de una violenta mordida.
La víctima de esta inusitada agresión callejera fue Pedro Velásquez Cárcamo, pensionado domiciliado en calle Camilo Henríquez, quien permanece internado en el Servicio de Traumatología del Hospital Regional, donde fue intervenido esa misma tarde, sin que se pudiera recuperar el trozo de extremidad perdida.
El sábado alrededor de las 16,30 horas, Velásquez iba solo de vuelta a su casa cuando fue abordado por Luis García López, quien registra domicilio en calle Diego Portales y que, según él, suele pasarse día y noche bebiendo en la calle con otros sujetos e incluso con mujeres.
El ataque ocurrió en la esquina de Camilo Henríquez con Gandarillas.
El adultos mayor relató que en ese momento, el agresor, que andaba con otras dos personas, le pidió dinero a lo que él respondió “de dónde saco plata”, junto con hacerle ver que “dónde ha visto que una persona de la tercera ande con plata”.
Ante ello, destacó que García se enojó, lo tomó de la solapa y lo azotó contra un cerco de madera. Velásquez trató de repelerlo con un par de golpes, pero entonces su adversario le agarró el dedo meñique y se lo mordió, señalando que no pudo hacer nada para evitar que éste se lo cercenara de un fuerte tirón. Luego del ataque, los sujetos desaparecieron del lugar y él sólo atinó a llegar hasta su casa, a la cual minutos después llegó un hijo y llamaron a Carabineros.
El retén móvil de la policía uniformada llegó al sector, cuyo personal trató sin suerte de ubicar al agresor, incluso en su domicilio. Velásquez fue llevado al Hospital Regional, donde le tomaron una radiografía y lo operaron de urgencia.
El paciente ignora adónde fue a parar el trozo de dedo meñique que le fuera amputado. Sólo señaló que al momento de la agresión él estaba sobrio, pues “hace más de 30 años que no tomo un trago”. Agregó que es primera vez que sufre una agresión en la vía pública, y se mostró preocupado del peligro que representa la persona que le mutiló su dedo.