El cobro en los buses de Cuenca cambiará

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Desde el 1 de agosto, el usuario de tarifa diferenciada solo pagará su pasaje con tarjeta

En 11 días, los usuarios de tarifa preferencial de los 475 buses urbanos de Cuenca solo podrán cancelar sus pasajes con tarjetas prepago.

Esta decisión es la primera medida que adopta la Cámara de Transporte local, para cumplir con el retiro de los torniquetes dispuesto por la Segunda Sala de lo Penal de la Corte de Justicia de Azuay, en junio pasado.

Desde el 1 de agosto, los menores de edad, estudiantes, personas con discapacidad y personas de la tercera edad deberán utilizar la tarjeta prepago. Caso contrario, pagarán la tarifa normal (USD 0,25) y no la preferencial, que es de USD 0,12.

Desde ese día, el sistema no aceptará las monedas de USD 0,01, solo las de 0,05, 0,10 y 0,25. Según Patricio Segarra, presidente de la Cámara, con ello se busca agilitar el ingreso de pasajeros para mantener el control cuando se retiren los torniquetes de los buses.

Estos dispositivos permanecerán en las unidades hasta finales de agosto, cuando se cumple el plazo impuesto por la Corte de Justicia de Azuay.

La resolución emitida se basa en la Constitución, Ley de Discapacidades y en una resolución del Consejo Nacional de Tránsito, de 2005. Esta última prohíbe el uso de elementos que obstaculicen el paso en las unidades de transporte.

Segarra descarta la opción de instalar otro dispositivo que reemplace al torniquete, “porque sería otra forma de obstáculo y volveríamos a lo mismo”.

Su intención es fortalecer el cobro con tarjetas prepago. Desde la inauguración del sistema, en diciembre pasado, se vendieron 55 000 tarjetas de tarifa diferenciada y 60 000 de regular. La idea es superar las 200 000 hasta finales del próximo mes.

Para alcanzar este propósito, los dirigentes de los choferes disminuyeron el costo de las tarjetas de tarifa diferenciada. Antes solo el plástico costaba USD 1,70, desde ayer cuesta USD 1.

Este sistema de cobro en los buses consiste en la creación de una caja común para las siete cooperativas que operan en la urbe y fue implementado por la firma EB Corporation, con una inversión de USD 7 millones.