SALUD. Especialistas hacen sugerencias para evitar la acumulación de grasa en la cintura.
El incremento se da especialmente en la cintura por la disminución del metabolismo causado por la pérdida gradual del tejido muscular.
Los 40 años pueden ser para muchas mujeres que siempre fueron delgadas el comienzo de problemas con su peso y el momento de tomar medidas para cuidarse, porque de lo contrario podrían padecer de enfermedades como la diabetes.
Martha Alvarado, modista guayaquileña, cuenta que desde mayo del 2007, cuando cumplió 40 años, notó cambios paulatinos en su figura, le empezó a crecer el abdomen, a expandirse la espalda y rellenarse los brazos. Sus amigas, que se admiraban de su gran apetito y de lo delgada que lucía pese a su descontrol, ahora le recuerdan a diario que está gorda y que no debe comer esto o aquello porque ganará más libras. Ella dice que no sabe cómo solucionarlo y que no es fácil corregirse.
Sobre estos cambios Eduardo Marriott Díaz, gastroenterólogo y hepatólogo del país, señala que después de los 40 las personas comienzan a ganar peso y esto se debe a múltiples factores, entre ellos el sedentarismo, menos actividad física y laboral, cambios en el horario de las comidas, más ingesta de alcohol y alimentos ricos en carbohidratos. Además, los trastornos hormonales propios de la edad y que son mayores en la mujeres que en los varones.
El especialista anota que el sobrepeso se debe a las calorías que se acumulan como depósitos de grasas en diferentes partes del cuerpo, producido por un desequilibrio entre las cantidades ingeridas y las que se pierden.
Según reportes médicos estadounidenses, las mujeres que van camino a los 50 aumentan de peso aunque coman poco, especialmente en la parte de la cintura, ello se debe a la disminución del metabolismo causado por la pérdida gradual del tejido muscular (puede empezar a los 20 años), lo cual implica que el cuerpo necesita menos calorías para mantener su peso, pero si hay más de ella, se acumula e incrementa con la falta de actividad física.
El deportólogo Rafael Santelices manifiesta que en la subida de peso después de los 40 tiene mucho que ver el componente hereditario, especialmente el de las mamás y abuelas.
Riesgos
Según Marriott, las calorías se acumulan en órganos como el hígado y pueden originar desde un simple hígado graso hasta cirrosis hepática. A nivel de los vasos sanguíneos se puede producir obstrucción y con ello infarto cerebral y cardiaco. Así también daños en las articulaciones y desarrollo de infecciones micóticas en la piel.
Narcisa Zambrano, médico nutricionista, dice que las personas que pasan de los 40 deberían medirse la cintura por encima del ombligo (el abdomen grande es el primer factor de riesgo de infarto), para saber si está entre las medidas adecuadas. Agrega que en el hombre no debe pasar de 90 cm y en la mujer de 80 cm.
“A medida que aumentamos de peso también hay riesgo de otras enfermedades como diabetes y algunos tipos de cáncer”, anota la nutricionista.
Según Rafael Santelices, quienes pese a notar cambios en su figura no toman medidas para corregirlas, son presas fijas de padecer hipertensión arterial, parálisis del cuerpo por daño cerebral, trastornos renales, obesidad. “Además perderán el encanto físico y su bienestar psíquico por la situación en la que están”.
Cuidados
Deben evitarse las comidas rápidas y alimentos light con aceite vegetal parcialmente hidrogenado (grasa trans), las frituras, embutidos y vísceras porque son grasas malas.
Si la persona bebe alcohol lo debe hacer moderadamente (una a dos copas de vino, cerveza u otro tipo con las comidas), que es beneficioso para el corazón. En tanto, dice la experta, que consumir frutas, vegetales, granos, mariscos y pescados, y frutos secos es bueno para no engordar y tener menos abdomen.
CUIDADOS
Mantenimiento
Diariamente se debe ejercitar 30 minutos con prácticas respiratorias, estiramientos de la musculatura, calentamiento con movimientos de todas las articulaciones. Para empezar el día se debe caminar (iniciar con 15 minutos y a baja intensidad). Con el paso de los días incrementar el ritmo hasta llegar con los meses a un nivel alto.
Atención
Hacer que un médico la valore para saber cómo está de salud y con miras a regularizar el peso con métodos adecuados.
Inactividad
Para quienes en el trabajo pasen muchas horas sentadas es indicado realizar ejercicios de estiramiento. Por ejemplo: quedarse como estatua por seis segundos procurando estirarse suavemente. A ratos, sentarse recta, apretar los glúteos y el abdomen y luego soltarlos.
Comida
No comer demasiado, sino en porciones pequeñas (al comienzo será difícil, pero con empeño se lo logra). Si se tiene por hábito comer mucho arroz y le es difícil dejarlo de hacer, una forma de reducir la cantidad es contar cuántas cucharadas ingiere y posteriormente eliminar una en cada ingesta, hasta llegar a la mitad o más de la ración.
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