PEKIN (Reuters) - Las economías de China y Venezuela, dominadas por las grandes compañías estatales, ofrecen al mundo un modelo saludable para el crecimiento, en momentos en que el sistema financiero mundial se desmorona, dijo el miércoles el presidente venezolano, Hugo Chávez.
"Mire la crisis que tenemos en el mundo y todavía no estoy preocupado por Venezuela", dijo el feroz crítico de Washington, tras la firma de una serie de acuerdos en Pekín.
"China no tiene más preocupaciones que nosotros. Podría afectar (a ambos), sin duda, pero no nos arrojará al piso", agregó.
Los aliados en Sudamérica y en el resto del mundo están creando un nuevo sistema para reemplazar al caduco modelo estadounidense que pone a las fuerzas del mercado antes que los Gobiernos, instituciones y la gente común, cuando establece la política, dijo Chávez.
"Ahora tenemos que hacerlo con más urgencia y velocidad, debido al colapso del capitalismo, del sistema financiero occidental", expresó, pero el autoproclamado maoísta parecía relajado.
"Todavía tenemos tiempo para salvar al mundo", agregó.
Los líderes de China, que se han retirado de la planificación central de principios de la era comunista pero que aún controlan los precios de la energía y mantienen una postura firme sobre los sectores estratégicos de la economía, se mostraron más cautelosos sobre la crisis.
"China promulgará medidas de control económico en concordancia con las circunstancias, para mantener un crecimiento económico estable". dijo el viceprimer ministro Li Keqiang a un foro bilateral de alto nivel.
"Haremos esfuerzos para incrementar el dinamismo y el poder de la economía, apalancando plenamente nuestro enorme potencial de crecimiento a un crecimiento rápido y estable a largo plazo", agregó.
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