Para el gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil la nueva Constitución es estatista, centralista "y llevará a los guayaquileños a tener que implorar a Quito por los servicios que durante estos últimos 16 años hemos tenido a través de una eficiente adminsitración municipal".
Para argumentar su posición, Nicolás Romero resaltó que el artículo 261 del proyecto de la nueva Constitución señala que será competencia exclusiva del Gobierno -no delegables a los gobiernos seccionales- el manejo del registro de personas (Registro Civil) y el régimen de puertos y aeropuertos.
Sobre la precisión que hizo el presidente de la República, Rafael Correa, quien aseguró que la palabra "exlcusivas" se había deslizado erróneamente y que se arreglaría después, Romero cuestionó cuándo será, pues esta Constitución tiene tres candados que impiden que se cambie.
En diálogo con Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil), Nicolás Romero dijo que coincide con lo expresado por el alcalde Jaime Nebot sobre que esta es una Constitución mentirosa, "pues nos están dando una hermosa torta, pero dentro hay cualquier cantidad de gotitas de arsénico".
Agregó que la aprobación de esta nueva Carta Magna sería muy grave para Guayaquil, porque los proyectos existentes de concesión del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, y los estudios para la construcción de uno proyectado en Daular quedarían truncados pues duda que el Ejecutivo siga adelante con estos esquemas.
"Regresaremos a esa fila larga de incapacidad que por 35 años obligó a la ciudad de Guayaquil a tener un aeropuerto que era una pocilga", considera.
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