Daniel Radcliffe, actor padece síndrome del niño torpe

Por ese trastorno, el protagonista de Harry Potter no puede amarrarse los zapatos y en ocasiones escribe frases confusas. No obstante, ama la poesía.

El actor británico Daniel Radcliffe, protagonista de Harry Potter, reveló que padece de dispraxia, que es un trastorno de los movimientos y la coordinación de estos.

Coincidiendo con el anuncio de los estudios Warner Brothers de que se postergará hasta julio del 2009 el estreno de la nueva película de Harry Potter and the Half-Blood Prince, el diario británico Mail on Sunday reveló el secreto.

Radcliffe sufre de una enfermedad conocida como el síndrome del niño torpe, porque quienes la padecen suelen tener cierta torpeza y lentitud al ejecutar movimientos. Se trata de una debilidad motriz generalizada o circunscrita a ciertas habilidades.

Mientras que en la pantalla grande el aprendiz de mago siempre da la impresión de ser un chico muy despierto, valiente y hábil con su varita mágica, su intérprete ha tenido problemas por su disfunción cerebral que desde pequeño ha mermado su capacidad de coordinación.

El joven actor británico reveló que sufrió mucho cuando iba al colegio y reconoció que nunca fue un alumno destacado, más bien todo lo contrario, y siempre debido a su enfermedad. “Por eso me hice actor”, señaló. Y agregó que en algunos momentos es incapaz de atarse los cordones de sus zapatos. “A veces incluso escribo frases que no se pueden entender”, dijo Radcliffe, quien sufre una forma muy leve de dispraxia.

Aunque esta dolencia recién se la conoce, la portavoz del actor dijo que Daniel nunca ha escondido sus problemas.

Según la página spanish.peopledaily.com.cn, el 10% de la población en Gran Bretaña muestra algún síntoma de esta enfermedad, el 2% de manera grave. Los hombres tienen una probabilidad cuatro veces superior a las mujeres de contraerla. En los adultos puede afectar a la habilidad para actuar en situaciones límite o de estrés y complicar actividades como la conducción.

No obstante, la enfermedad que le aqueja no ha sido impedimento para que sea reconocido su talento como actor y que también dedique su tiempo libre a escribir poesía, pues según la página adnmundo.com, Daniel algunas veces disfruta más escribir que actuar.

“La poesía es maravillosa, es como algo secreto que nunca le has contado a nadie. La actuación tiene límites. La poesía no”, comentó el actor, quien tiene 19 años.