QUITO | AFP
La Fiscalía ecuatoriana anunció este miércoles que pedirá la extradición de la mexicana Lucía Morett y dos colombianas asiladas en Nicaragua tras sobrevivir a un ataque colombiano en Ecuador, donde empezaron a ser procesadas por presuntos nexos con la guerrilla de las FARC.
Las mujeres enfrentan una orden de captura por delitos contra la seguridad interior del Estado y su posible participación o promoción en organizaciones de guerrilla, grupos de combate o células terroristas, según el organismo.
"Nosotros continuaremos con la investigación procesal penal y pediremos la extradición", afirmó el fiscal general, Washington Pesántez, quien sin embargo anticipó el probable rechazo a su solicitud debido a que Morett y las colombianas Martha Pérez y Doris Torres están bajo protección nicaragüense.
Un juez de la provincia amazónica de Sucumbíos dispuso la detención preventiva de las tres sobrevivientes por pedido del fiscal del caso, Wirmar Gonzabay, aunque la orden fue emitida cuando las mujeres ya habían abandonado el país.
En ese sentido, Pesántez se quejó del retraso del juez y aseguró que la Fiscalía pidió en su momento que las extranjeras fueron obligadas a permanecer en el país mediante una orden de arraigo.
"De haber ordenado a tiempo la medida que nosotros pedimos, al menos la prohibición de salir del país, entonces no hubiesen viajado", lamentó el funcionario.
Morett y las colombianas se salvaron de morir durante el bombardeo del 1 de marzo contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) ubicado en territorio ecuatoriano.
En la acción militar murieron 25 personas incluidos el número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes, cuatro mexicanos y un ecuatoriano. El ataque derivó en una severa crisis política que todavía mantiene rotas las relaciones entre Bogotá y Quito.
Las colombianas viajaron el domingo a Managua amparadas por el gobierno de Daniel Ortega tras permanecer internadas por poco más de dos meses en el hospital militar de Quito.
Morett, quien también estuvo hospitalizada, había viajado el 16 de abril atendiendo un ofrecimiento igual del mandatario nicaragüense.
Antes de viajar negó cualquier vinculación con los rebeldes marxistas, y aseguró que al momento del ataque se encontraba en el campamento realizando una investigación académica.
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