WASHINGTON, EE.UU. | EFE
Una organización civil de Ecuador acusó este martes a la multinacional estadounidense Bechtel de haber empobrecido la calidad del agua en la ciudad de Guayaquil, lo que originó incluso brotes de hepatitis.
Representantes del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos de Guayaquil (OCSP-G), en una rueda de prensa en Washington, denunciaron las irregularidades cometidas en la gestión de aguas de la ciudad, situación que planean llevar ante la Corte Interamericana.
Además de acusar a Bechtel de la mala calidad del agua, aseguraron que esta empresa concesionaria ejerce un "monopolio corrupto" que viola los derechos humanos.
"Queremos sentar un precedente jurídico respecto a las privatizaciones de servicios públicos en toda América Latina", aseguró a Efe César Cárdenas Ramírez, representante del OCSP.
Según Cárdenas, la falta de inversiones por parte de la compañía ha causado la aparición de enfermedades como el brote de Hepatitis B que, en 2005, afectó a 150 niños en un suburbio de la ciudad ecuatoriana.
Según el OCSP, también se ha de iniciar una investigación sobre la manera en que la empresa Bechtel obtuvo la concesión sobre la compañía de aguas Interagua.
En el proceso de concesión estuvo involucrado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que concedió un préstamo de 40 millones de dólares en 2001 a Bachtel para poder llevar adelante su proyecto.
Estos recursos deberían haberse utilizado en la mejora de la distribución del agua y de la red de alcantarillado de Guayaquil.
Sin embargo, el contrato del préstamo con el BID no estipula como obligatorias esas inversiones y seis años más tarde, denunció la organización, la calidad del servicio sigue siendo deficiente.
"En Guayaquil nadie bebe agua de la llave" dijo Cárdenas.
El nivel de cloro alcanza los 20 mg por litro, 6 mg más de lo que establece el estándar máximo internacional, fijado en 14 mg.
El OCSP también señaló irregularidades en el proceso de concesión por parte de la administración ecuatoriana.
Según ellos, al menos tres de los miembros de la comisión encargada de fallar la concesión a Bechtel, obtuvieron posteriormente, puestos de trabajo en la multinacional o en organismos internacionales.
También indicaron que Interagua no se ha preocupado por ofrecer un servicio público de calidad.
Según Agosto Parada Campos, abogado del OCSP, la política de tarifas incrementó el precio del agua de Guayaquil en un 180 por ciento en los últimos seis años.
Ello causó el impago de la factura del agua por parte de los usuarios más pobres, que vieron como se les cortaba el suministro.
Esta práctica está estipulada en el contrato de concesión del servicio, pero contraviene el derecho fundamental al agua reconocido en la constitución de Ecuador y el Pacto Internacional de los Derechos económicos y sociales.
Interagua ha mantenido diversos contenciosos con sus clientes en los que la justicia ecuatoriana ha fallado sistemáticamente a favor del cliente.
Sin embargo, desde la OSCP denunciaron que en muchos casos la filial de Bechtel incurrió en desacato al no restituir el servicio hasta que los jueces la han obligado.
La situación de Guayaquil se ha reproducido en otras ciudades donde Bechtel gestiona esos servicios, como por ejemplo en Cochabamba, Bolivia, dicen los denunciantes.
La empresa, una de las grandes compañías de ingeniería, construcción y logística de Estado Unidos, es originaria de San Francisco, emplea a 40.000 personas y tiene 40 oficinas en todo el mundo.
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