Para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), no debería haber ningún hambriento en América Latina, una región que produce 40 por ciento más alimentos de lo que necesita para abastecer a toda su población. Sin embargo, existen más de 50 millones de subnutridos en esta parte del mundo.
La FAO agrega que la principal preocupación en Latinoamérica no es la escasez de alimentos, ya que la producción no ha dejado de crecer, sino la escalada de precios, lo que provocaría que más gente no tenga acceso a alimentos básicos.
Además advierte que muchos productos, como el maíz, trigo, soya y caña de azúcar, han empezado a usarse para producir combustibles y no solo alimentos para la humanidad.
Un documento de la Unesco subraya que de no preveer que los costos del arroz y el maíz seguirán en alza, estallará una crisis mundial alimenticia en varios países del mundo.
Entre estas hace mención a veinte naciones de Asia, once de África, y cinco de América Latina y el Caribe, entre ellas Ecuador.
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