HOUMA, Luisiana, EE.UU. | AP
Un hombre de 120 kilos (265 libras) acusó a un restaurante de haberle cobrado de más por ir al buffet y también de haberle prohibido la entrada a él y a un familiar por comer y beber demasiado.
Ricky Labit dijo que frecuentaba el restaurante Manchuria y que llegaba a comer ahí hasta tres veces por semana. Pero dijo que en su visita más reciente, la camarera le dio a él y al primo de su esposa, Michael Borrelli, una cuenta de 46,40 dólares, casi el doble de lo que cuesta el buffet para dos adultos.
Nos dice que somos obesos y que comemos mucho, dijo Labit.
Labit y Borrelli dijeron que se sintieron discriminados por su tamaño.
Estaba perplejo de que alguien dijera algo así. Yo no soy gordo, sólo peso 277 libras (125 kilos), dijo Borrelli.
El contador Thomas Campo, quien habló en nombre del restaurante porque el dueño del establecimiento habla poco inglés, dijo que les cobraron 10 dólares adicionales a cada uno el 21 de diciembre porque se había convertido en hábito el que consumieran los mariscos más caros.
Tenemos a mucha gente robusta aquí, dijo Campo. No discriminamos.
La disputa por la cuenta se tornó agria y se llamó a la policía. Las autoridades indicaron todo se arregló cuando el restaurante dijo que la cuenta había sido un error y para calmar a Labit, no le cobraron nada.
Labit insistió en pagar, pero le dijeron que no volviera.
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