QUITO | AFP
El presidente Rafael Correa insistió este miércoles en denunciar los nexos entre la oposición "separatista" de Ecuador y Bolivia para fraguar su derrota en el referendo al que será sometida este año la futura Constitución y destruir al gobierno de Evo Morales.
El mandatario aseguró que su gobierno sabía anticipadamente de la marcha opositora que movilizó el 24 de enero a miles de personas en el puerto de Guayaquil.
"Sabíamos los planes que tenía la derecha que eligió cualquier pretexto (...) para hacer la marcha, y que estaba programada en contacto con grupos de Bolivia, que tiene exactamente la misma estrategia separatista de oposición y destrucción del gobierno de Evo Morales", dijo a radio Cristal.
El sábado Correa denunció que la oposición de ambos países "tienen un acuerdo firmado" para torpedear a los respectivos gobiernos socialistas.
"Entre la oligarquía de Guayaquil y la oligarquía de Santa Cruz incluso hay acuerdos firmados, acuerdos para llevar a esas regiones a autonomías que en verdad son separatismos", afirmó el mandatario.
Correa previó que desde Guayaquil se tratará de desgastar su gobierno y de desprestigiar a la Asamblea "para que el no gane en el próximo referendo".
Asimismo, reiteró que 2008 será un año fuertes confrontaciones en Ecuador.
"Este año va a ser durísimo porque va haber un poder caduco que se derrumba en mil pedazos y no va a estar dispuestos a ceder sus privilegios tan fácilmente", advirtió.
Correa considera que las derechas de Guayaquil y Santa Cruz "son muy parecidas: extremadamente opulentas, semignorantes y elitistas".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario