FERNLEY, EE.UU. | AP
Tres muertos dejaban ayer las tormentas invernales que por tercer día cubrían las montañas del norte de California, que contribuyó a inundaciones y desató apagones.
La lluvia y el viento azotaron inclementemente a la costa occidental del país, dejando cientos de miles de viviendas y negocios sin electricidad en California, Oregon y Washington.
La rotura de un dique ocasionó que un helado muro de agua corriera desde un canal desbordado en la población desértica de Fernley, en el estado de Nevada, que inundó cientos de viviendas y se tuvo que rescatar a decenas de residentes en helicópteros y lanchas.
Hasta 3.500 personas quedaron varadas y unas 1.500 fueron desplazadas de sus hogares
Asimismo, en California, unas 300.000 personas no tenían electricidad el sábado.
En las afueras de Los Ángeles, California, Lindsey Marie Erickson, de 25 años, murió después de que su furgoneta fue arrastrada por el agua hacia un canal, mientras que su novio René Valencia, de 36 años, se salvó al trepar a un árbol.
Además, en las montañas al este de Los Ángeles, las autoridades buscaban ayer a un hombre de 62 años que salió a caminar el viernes por la tarde, justo antes de que comenzara la tormenta.
Se atribuyó también a la tormenta la muerte de una mujer en Oregon y de un trabajador del transporte en California, ambos por la caída de árboles.
lunes, 7 de enero de 2008
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