LOS ÁNGELES, Estados Unidos | AP
Una tormenta procedente del Pacífico avanzaba sobre el sur de California el viernes sin causar mucho daño inmediato, pero las autoridades advirtieron que persiste la amenaza de aludes de tierra y lodo en una zona donde el terreno quedó debilitado por una serie de incendios forestales este año.
Los meteorólogos pronosticaron una precipitación de hasta ocho centímetros de lluvia (tres pulgadas) en el condado de Orange.
Las autoridades ordenaron la evacuación de unas 1.000 casas del área el jueves, pero alrededor de la mitad de sus ocupantes regresaron al anochecer.
Empero, persiste el riesgo de aludes y se colocaron sacos de tierra en las calles estrechas. Las autoridades emitieron alertas de inundación para las zonas con vegetación quemada.
Todavía puede fluir el agua varias horas después de que cese la lluvia, afirmó Stuart Seto, un especialista del Servicio Nacional de Meteorología en Oxnard.
La tormenta llegó a la zona el jueves por la noche y la lluvia más pesada cayó alrededor de la medianoche.
Los caminos resbalosos por la lluvia provocaron múltiples accidentes de circulación. En Burbank, los bomberos rescataron a dos personas cuyo automóvil salió de la autopista interestatal 5 poco después de las 5 de la mañana y volcó en el río Los Angeles mientras tenía una profundidad de 60 centímetros (dos pies).
Los ocupantes quedaron varados durante varios minutos pero estaban conscientes cuando fueron rescatados, precisó el agente de la Patrulla de Caminos de California Francisco Villalobos.
En la vecina Pasadena, un camión con remolque volcó en la autopista Foothill alrededor de las 3 de la mañana. Varios carriles de la carretera tuvieron que ser cerrados durante varias horas.
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