BERLÍN | AGENCIAS
El campeón de F1 dio una propina de $ 146,6 al chofer por dejarlo manejar para ir a un aeropuerto.
No es habitual que los taxistas dejen conducir a sus pasajeros, pero Tuncer Yilmaz hizo ayer una excepción. Y es que se trataba de Michael Schumacher, todo un ídolo en Alemania.
Cuando estaba cerca de perder su avión, Schumacher, séptuplo campeón del mundo de Fórmula Uno, se instaló al volante del taxi que le conducía con su familia al aeropuerto y logró llegar a tiempo, informó ayer la prensa germana.
Schumi manejó un taxi hasta el aeropuerto después que un viaje a la localidad de Gehuelz, en el sur de Alemania, dejara a la familia con poco tiempo para tomar el vuelo de regreso a casa, informó el diario Muenchner Abendzeitung, de Munich.
Según el taxista Tuncer Yilmaz, interrogado por el diario muniqués, Schumacher le preguntó si podía tomar el volante del coche. “¡Me encontré en el asiento de copiloto al lado de Schumi. Fue increíble”, relató Yilmaz, que precisó que Schumacher, de 38 años, estaba acompañado de su esposa Corinna, y sus dos hijos.
‘MANEJA INCREÍBLE’
“Hacía adelantamientos increíbles y rodó a toda velocidad en las curvas”, añadió el taxista, que recibió una buena propina por parte de Schumacher.
La información fue confirmada por la agencia alemana de informaciones deportivas SID por la portavoz de Schumacher, Sabine Kehm, que precisó que la familia Schumacher viajó a Cobourg, en el centro de Alemania, para llevarse un perro de un criadero de la zona.
“Fue muy extraño tener a Schumi conduciendo, conmigo en el asiento del pasajero”, reveló el taxista Yilmaz, según lo citó el periódico Muenchner Abendzeitung.
Schumacher, quien se retiró de la F1 el año pasado pero colabora ocasionalmente como piloto de pruebas de Ferrari, le dio al taxista una propina de 100 euros (146,6 dólares) además de la tarifa de 60 euros (78 dólares) por el viaje, informó el diario alemán.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
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