El FBI dice que Hugo Chávez financió la campaña de Cristina Kirchner y sospecha que los 800.000 dólares decomisados a un empresario venezolano en Buenos Aires en agosto pasado estaban destinados a la campaña de la entonces candidata Cristina Fernández, quien el pasado lunes asumió al frente del Ejecutivo. La Presidenta argentina denunció ayer que su gobierno era víctima de los "basurales de la política internacional" en referencia a EE.UU.
La Justicia de los EE.UU. detuvo ayer en Miami a tres venezolanos y a un uruguayo por el caso del maletín con casi 800 mil dólares que el empresario venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson intentó ingresar en Argentina el pasado 4 de agosto. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos cree que ese dinero, según los arrestados, estaba destinado a la campaña de un candidato de las últimas elecciones presidenciales argentinas, que no fue identificado.
Sin embargo, como cuenta el diario La Nación en su edición de ayer, el abogado Michael Hacker, defensor de dos de los detenidos, aseguró que Tom Mulvihill, asistente del fiscal federal de Miami, había revelado que el dinero estaba destinado a la campaña de Cristina Fernández. Ante el juez Robert Dube, Mulville explicó cómo un grupo de ex socios de Antonini "conspiraron para encubrir no sólo el destino del dinero sino también su origen venezolano".
Antonini colaboró con el FBI lo que se tradujo en el arresto de los dos ex socios de Antonini, los venezolanos Franklin Durán y Carlos Kauffmann. También cayeron otros dos actores del supuesto encubrimiento, Moisés Maionica y Rodolfo Edgardo Wainseele Paciello.
Según La Nación, estos dos ex socios de Antonini, Carlos Kauffmann y Franklin Durán (ahora detenidos), llegaron incluso a amenazarlo: "tus hijas están en riesgo". Le advirtieron, además, que autoridades de Argentina y de Venezuela le enjuiciarían si decía que los fondos decomisados no le pertenecían.
La Nación asegura que "en la presentación escrita que hizo el FBI también se alude a Cristina Kirchner y a su campaña como los eventuales receptores de esos fondos. Y al gobierno argentino como el aparente interesado, y también partícipe, en el encubrimiento del caso".
El gobierno de Venezuela calificó la acusación como "una maniobra judicial" de Washington para atacar A Hugo Chávez: "se han quitado la careta al utilizar los mecanismos del poder judicial para la guerra política", afirmó el canciller venezolano, Nicolás Maduro.
UNA CANALLADA
Cristina Kirchner denunció que su gobierno es víctima de una "operación basura" y aseguró que "esta presidenta puede ser mujer, pero no se va a dejar presionar". Recalcó que seguirá "afirmando" la "relación de amistad con todos los países latinoamericanos, también con la República Bolivariana de Venezuela" y acusó a EE.UU. de querer "mas que países amigos quieren países empleados y subordinados" y de querer dividir a la región.
Además acusó de intervencionista a la política de Estados Unidos en la región buscando la desunión de los países latinoamericanos, algo que calificó como una "historia letal". Por eso se ratificó en que seguirá "afirmando la necesidad de profundizar y ampliar el Mercosur", bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y del que Venezuela está en proceso de convertirse en miembro pleno. También prometió "seguir trabajando fuertemente en la construcción e instrumentación del Banco del Sur", para que "nos permita herramienta financieras alternativas a las que sólo han causado dólor y tragedia social en Latinoamérica".
Además, el Jefe de gabinete, Alberto Fernández, lo consideró como una maniobra de la inteligencia de EE.UU. y el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, calificó de "canallada" la revelación y aconsejó que "no metan a la Argentina ni enloden a la Presidenta en esto...Si tienen problemas con Chávez, que lo resuelvan con él".
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