martes, 11 de diciembre de 2007

Advierten que crisis boliviana podría derivar en "guerra civil"

El eventual fracaso de la Asamblea Constituyente y el proceso de reforma agraria, las causas
El investigador indígena Patzi señala que el futuro del país va a depender de la correlación de fuerzas.

Santa Cruz, 10 de diciembre.- El proceso de reforma agraria, el reclamo de autonomías en varias regiones y el eventual fracaso de la Asamblea Constituyente podrían derivar en una "breve guerra civil" en Bolivia, advirtió hoy el investigador indígena Félix Patzi.

En entrevista, Patzi dijo que "el futuro del país va a depender de la correlación de fuerzas y puede que derive en una guerra hasta lograr, por parte del gobierno, la reforma agraria en los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando".

Las autoridades regionales y cívicas de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca y Cochabamba se mantienen desde hace varios días en "pie de guerra" contra el gobierno del presidente Evo Morales.

La protesta, que amenaza con expandirse a otros puntos del país, es en rechazo a la nueva Carta Magna, cuyo texto fue aprobado en noviembre pasado por la Asamblea Constituyente, en una sesión que se realizó en un recinto militar y sin la presencia de la oposición.

Los adversarios del gobierno de Morales, el primer indígena en gobernar Bolivia, exigen que se anule esa redacción constitucional y se elabore otra bajo el consenso de todas las fuerzas políticas de este empobrecido país sudamericano Patzi, ex ministro de Educación del actual gobierno y uno de los principales operadores políticos del presidente Morales, consideró que ante el incremento de la tensión socio-política, "se mantiene la amenaza de los indígenas de hacerse justicia por propia mano".

Indígenas guaraníes que simpatizan con el jefe de Estado mantienen latente la amenaza de apoderarse de varias haciendas en los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando si esas regiones cumplen su promesa de declarar autonomías de facto.

"El futuro es incierto para el país porque el gobierno y la oposición tienen posiciones muy encontradas", alertó Patzi, quien es licenciado en Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés, con doctorado en Culturas e Identidades. Señaló que si los comités cívicos de las regiones de la llamada "Media luna" empiecen a cerrarse y a plantear la autonomía departamental de facto, los campesinos que respaldan al gobierno se adjudicarán las tierras que tienen los grandes potentados.

Esa medida se aplicaría en caso que fracasara la Asamblea Constituyente, que el próximo viernes debe dar a conocer al país el texto de la nueva Constitución, indicó el también docente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). "En caso que se diese ese escenario, los movimientos sociales, los (indígenas) guaraníes y los sectores populares han de declararse como autónomas regionales y regional de facto y a apoderarse de las tierras, lo que desataría una ola violenta y una guerra", acotó.

Recordó que los más pobres de Bolivia apuestan por una reforma agraria que permita un reparto equitativo de la tierra y "las armas de los terratenientes serán insuficientes para contener a los campesinos".

El experto sostuvo que miles de hectáreas que detentan en la actualidad los finqueros fueron adjudicadas en diferentes gobiernos y en 1952 todos los terratenientes tenían su propiedad, merced a soterrados acuerdos con el Ejecutivo.

A juicio de Patzi, lo único que conseguirán los terratenientes con su discurso violentista es perder las propiedades y es un "escenario no deseable cuando podría dirimirse la situación vía referéndum que garantiza sistema comunal, estatal y propiedad privada".

El fin de semana pasado, los asambleístas aprobaron por dos tercios el 99.8 por ciento del texto la nueva Carta Magna que instituye un Estado plurinacional y sólo el latifundio será dirimido por el pueblo en un referendo. El único tema que no alcanzó acuerdo fue el artículo 398, referido a la extensión de la tierra para ser considerada latifundio, que por tal motivo deberá ir a referendo, al no conseguir los dos tercios de voto del total de los miembros de la Constituyente.

En la consulta, que debe aprobar antes el Congreso, los bolivianos tendrían que dirimir entre dos propuestas sobre el tema del latifundio, una que lo considera a partir de una propiedad de 10 mil hectáreas y la segunda por sobre cinco mil hectáreas.

Patzi aseguró que los campesinos tienen la determinación de "instaurar la autonomía indígena de facto y aplicar la reforma agraria de hecho en las regiones de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, donde hay una fuerte oposición al gobierno de Evo Morales".

De acuerdo a un plan ya trazado por comunidades indígenas, el primer paso será la implementación de facto de la reforma agraria para continuar con su implementación, sobre la base la declaración de Naciones Unidas sobre las autonomías indígenas, acotó.

El sociólogo afirmó que esa acción sería seguida de la aplicación de un sistema comunitario y la desobediencia civil a cualquier norma de las prefecturas (gobernaciones) en contra de esos principios. Los seguidores de Morales han tomado esa determinación frente a la amenaza de los prefectos de declararse regímenes autónomos si la Asamblea Constituyente no incorpora las autonomías regionales en la redacción del nuevo texto constitucional.

Las medidas de los indígenas forman parte del denominado "plan alternativo", en la eventualidad que fracase la Asamblea Constituyente. "El gran pueblo indígena de Evo Morales representa la visión comunitarista y la derecha representa a la ideología capitalista colonial y, por tanto, el conflicto no solamente es partir de ciertas leyes o ciertas políticas", concluyó Patzi. (Con información de Notimex/MVC)

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