lunes, 5 de noviembre de 2007
El mito de Tutankamón, revelado
Hecho histórico.
El rostro del célebre faraón egipcio Tutankamón fue mostrado en público ayer por primera vez desde su muerte, hace ahora unos 3.000 años.
La momia del faraón fue sacada del sarcófago donde se encontraba e introducida en una vitrina de plexiglás que disponía de un sistema de control de humedad y de temperatura para protegerlo de los imprevistos climáticos y de las bacterias aportadas por los visitantes.
El cuerpo fue envuelto en vendas de lino, dejando solo al descubierto el rostro, que hasta ahora solamente habían podido ver algunos expertos.
Centenares de turistas visitan a diario la tumba de Tutankamón, situada en el Valle de los Reyes.
Egipto exhibió públicamente ayer la momia del joven faraón Tutankamón en el Valle de los Reyes, con lo que se dio por primera vez una oportunidad a los visitantes de ver el rostro del emperador muerto hace más de 3.000 años.
En la cámara mortuoria, de tenue luz, un grupo de trabajadores retiró la tapa dorada del sarcófago de Tutankamón y levantó la caja acolchada que contenía a la momia, hasta sacarla del sarcófago de piedra donde ha descansado la mayor parte del tiempo desde la temprana muerte del emperador.
Posteriormente, la trasladaron a una vitrina climatizada de cristal acrílico situada en la antecámara de la tumba y sellaron su cubierta.
La ceremonia de ayer estuvo reservada a la prensa, y el gran público y los turistas podrán ver expuesta la momia del faraón más famoso de la historia a partir de hoy.
Tutankamón descansa desde ayer en una urna de plexiglás (resina sintética que tiene el aspecto del vidrio) transparente, a salvo del polvo, la humedad y las temperaturas a los que estaba expuesta en el interior del sarcófago, con lo que queda garantizada su preservación.
La momia mostró su cara y estrenó atuendo y ubicación nuevos al cumplirse el 85º aniversario del descubrimiento de su tumba por parte del británico Howard Carter.
“Con la colocación de la momia en la vitrina mandamos al rey dorado a la vida eterna”, reiteró eufórico Zahi Hawass, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades e impulsor de este proyecto.
El marchito rostro del ‘faraón niño’ se puede ver en un extremo, con su cuerpo cubierto por un paño de lino blanco y sus ennegrecidos pies sobresaliendo al otro extremo.
La momia muestra una cabeza redonda y dientes pronunciados. Su cara tiene elevadas mejillas y una piel quebrada y oscurecida, con la nariz chata y aún intacta, según constataron los numerosos medios internacionales congregados para asistir a este traslado histórico.
Hawass, jefe de arqueólogos del gobierno egipcio y apasionado promotor del antiguo imperio, supervisó la operación.
“El rostro de Tutankamón es diferente a la cara de cualquier rey expuesto en el Museo de El Cairo. Tenía unos dientes preciosos, y (...) como verán los turistas, un esbozo de sonrisa en la cara del chico de oro. Esto hará (...) que el chico de oro viva para siempre”, expresó Hawass a los periodistas.
Según el egipcio, el descubridor de la tumba de Tutankamón empleó hierros y manipuló de forma descuidada la momia para separarla de su máscara y retirarle, así, los 150 amuletos que portaba.
El resultado fue que el cuerpo resultó dividido en 18 partes y que la momia quedó en tal mal estado que no pudo ser sacada de su tumba, dijo Hawass durante el traslado.
La operación causó un gran revuelo entre los medios de comunicación. Varias televisoras, encabezadas por las estadounidenses National Geographic y Discovery Channel, grabaron el traslado y lo transmitieron simultáneamente en directo en una pantalla situada fuera de la cámara mortuoria.
El parisino Michel Dennis pudo “colarse” ayer junto a tres de sus hijos en medio de la confusión originada por el revuelo mediático.
“Es fantástico, impresionante; desde luego es mucho más impactante ver una momia en su tumba original que expuesta en los museos”, afirmó Dennis, el primer turista que vio la cara del ‘faraón niño’.
MÁS DATOS: Mitos
Incógnitas
Tras quedar descubierta la cara del faraón Tutankamón, ya solo quedan dos incógnitas que contribuyen a su popularidad: la veracidad o no de su maldición, que supuestamente recae sobre todo aquel que profane su tumba, y los motivos de su muerte.
Famoso
Tutankamón, que murió con solo 19 años, reinó entre 1361 y 1352 antes de Cristo, si ha pasado a la historia no fue por los logros de un reinado anodino, sino por ser el único faraón cuya tumba no fue pasto de los saqueadores y pudo encontrarse intacta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario