Nuevas imágenes muestran el cariño entre Diana y Dodi

AP
La cámara de seguridad muestra cómo Dodi al Fayed coge por la cintura a Diana de Gales. Al lado, el
chófer, Henri Paul, y el guardaespaldas, Trevor Ress, poco antes de subir al coche en el que morirían.

LONDRES. El idilio entre la Princesa de Gales y Dodi Al Fayed quedó patente ayer al hacerse públicas nuevas imágenes de las cámaras de seguridad del hotel Ritz de París. Instantes antes de salir a la calle para subirse al coche, a Al Fayed se le ve coger varias veces a Diana de la cintura y ponerle el brazo sobre el hombro mientras ella se estrecha muy relajada contra su cuerpo.
Son las últimas imágenes de vídeo de una Diana con vida, mientras asistía a los planes que trazaba Al Fayed con dos miembros de seguridad del hotel, Henri Paul, que iba a hacer de conductor, y Trevor Rees, para sortear la presencia de fotógrafos. Los cuatro aguardaban en un vestíbulo junto a la puerta trasera del hotel mientras llegaba el automóvil.
Las imágenes se mostraron el tercer día de sesiones de la investigación judicial en Londres sobre el accidente de hace diez años. La cara de Diana y los gestos de intimidad con Dodi señalan una relación que, según indicó el juez, podría conducir a un compromiso, si bien no se sabe si ella estaba dispuesta a formalizarlo.
Las secuencias no aportan nuevos indicios sobre cuánto bebió Paul antes de ponerse al volante. Las investigaciones hasta ahora indican que tenía un nivel de alcoholemia tres veces superior al permitido, pero el padre de Dodi insiste en que las muestras de sangre fueron manipuladas. En el vídeo se ve al conductor regresar al hotel a las diez de la noche. Podía haber bebido durante las tres horas que estuvo ausente, pero al llegar se ató los cordones de los zapatos sin problemas. Luego bebió dos Ricards en el hotel.
El juez confirmó que agentes del MI6, el espionaje británico, estaban en París esos días, pero consideró esto habitual, además de que probablemente estaban para otras tareas. Apreciaciones como éstas han sido criticadas por Mohamed al Fayed, que considera que el juez no está siendo objetivo.