Washington, 2 oct (PL) Investigadores británicos descubrieron que los incas engordaban niños y los llevaban en peregrinaje antes de sacrificarlos en los rituales, según indica un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Para llegar a tan terrible conclusión, los científicos analizaron muestras de cuatro momias halladas en yacimientos arqueológicos en la zona alta de los Andes, en 1990.
Los cuerpos pertenecieron a una muchacha de 15 años, encontrada en el volcán Sara sara a más de cinco mil metros de altitud, y tres niños de 17, siete y cinco años, en el volcán Llullaillaco, a seis mil 700 metros de altura.
La investigación y comparación de cabellos de cada momia, permitió a los expertos determinar la vida de esas personas; así se supo que la dieta fue muy enriquecida con la incorporación de productos como la carne, ausentes en la alimentación de los campesinos.
También encontraron evidencias de metabolitos de coca en el pelo de las víctimas, particularmente en la jovencita, que tenía altas concentraciones.
Los especialistas no pudieron determinar las causas de la muerte de cada niño, pero aseguran que llegaron a esas cimas desde lugares lejanos del imperio.
Durante el Imperio Inca, que llegó a extenderse desde Ecuador hasta el valle central de Chile y parte de Argentina, eran frecuentes los sacrificios humanos, en que se ofrecían infantes y diversos donativos, para adorar al dios sol y pedir sus favores.
La ceremonia llamada capacocha, se desarrollaba sólo en situaciones excepcionales, como la coronación del nuevo Inca, nacimiento de un hijo suyo, celebración de triunfos guerreros, o acontecimientos que ponían en peligro la salud jefe.
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