Nuevos proyectos inmobiliarios buscan construir en sectores agrícolas como El Batán y La Barranca.
Cuando se mudó a la segunda etapa de la ciudadela Entre Ríos hace dos décadas, Juana Muñoz, de 51 años, recuerda que en el sector de La Puntilla había más espacios verdes.
Aunque no alcanzó a observar los pocos arrozales que permanecían en el terreno donde se asienta la ciudadela más antigua de la parroquia, comenta que frente a las viviendas estaba la pequeña carretera que hoy es la avenida Samborondón.
Muñoz, quien hoy es la presidenta del Comité de Residentes de Entre Ríos, relata que hasta hace algunos años el sector no contaba con ningún local comercial, “por lo que había que abastecerse lo suficiente, prácticamente debíamos tener un bazar en casa porque debíamos viajar a Guayaquil”.
Tras el asentamiento de Entre Ríos en 1.722 predios, la primera ciudadela que obtuvo el permiso de construcción por la Municipalidad, el 4 de septiembre de 1969, otras urbanizaciones se fueron instalando en la zona.
Ese es el caso de la ciudadela La Puntilla, que un mes después de ese mismo año también levantó viviendas. De allí en 1978 y 1979 se crearon las lotizaciones de El Buijo, Biblos y El Cortijo, respectivamente.
Ya en los años ochenta empieza el auge inmobiliario en La Puntilla, que hasta cuando fue declarada parroquia satélite, ya contaba con 105 conjuntos residenciales para unas 25 mil familias.
Ante el crecimiento de la parroquia, cuyos límites urbanos se han establecido en 16 puntos, el Municipio de Samborondón elaboró por primera vez un plano de uso de suelo en el sector junto con ordenanzas que regulan las edificaciones y urbanizaciones.
César Haro, director de Planificación Urbana del Cabildo, explicó que a través de los planos se identificarán las zonas que deberán ser protegidas en La Puntilla y las áreas en donde se permitirá urbanizar.
“El problema es que La Puntilla ha venido creciendo sin prever espacios colectivos y áreas que por su vulnerabilidad ecológica deberían conservarse”, señaló Haro.
El esquema de urbanización y las dos ordenanzas que controlarán el desarrollo urbanístico de La Puntilla ya están listos, sin embargo, están a la espera de su aprobación por el Concejo Cantonal para entrar en vigencia.
Dentro de estos documentos se establece que las urbanizaciones deberán destinar al menos lotes de 300 m² por cada familia y no de 100 m² como proponen algunos de los nuevos proyectos inmobiliarios.
Haro destacó que es primordial que los nuevos proyectos inmobiliarios empiecen a regirse con el nuevo mapa de uso de suelo, pues luego de la vía a Samborondón que llega hasta el km 10, hay una fuerte tendencia a urbanizar en el noroeste del cantón, que son las áreas agrícolas.
El área de El Buijo, por ejemplo, que está subdividida en macrolotes, tiene una parte que está a punto de cambiar de catastro agrícola al de urbanización. Ello porque en esta parte del terreno que acoge a cerca de 200 familias, el Municipio de Samborondón se ha comprometido a legalizar los predios, dice Michel González, moradora del lugar hace dos años.
Otro de los sectores en donde también se están reemplazando los sembríos por los bloques de cemento es un punto de El Batán.
Allí, en el lapso de unos tres años se levantará una nueva urbanización, cuya construcción está a cargo de M2, una nueva inmobiliaria que hace poco inauguró la ciudadela Las Riveras, en la vía a Samborondón.
A pesar de su acelerado crecimiento La Puntilla apenas está el 40% urbanizada, dice César Placencio, del Departamento de Catastro del Cabildo.
“Sin embargo, se busca un reordenamiento para el crecimiento de La Puntilla”, dijo.
La nueva área de expansión urbana apuntala hacia la zona de La Barranca, que son caseríos en áreas rurales, según la dirección de planificación del Cabildo de Samborondón.
Para este sitio el Municipio ya ha recibido dos propuestas para urbanizar. Una de ellas es el proyecto Sambo City, que se ubicaría por el área de Guachapelí.
Al igual que Ciudad Celeste, que es un macroproyecto que agrupa varias etapas, Sambo City pretende recibir a 4.700 familias de clase media en 115 hectáreas. Este tendrá 17 urbanizaciones de 280 viviendas cada una. Sin embargo, ambos proyectos han sido rechazados por el Municipio, porque buscan ubicarse en zonas rurales.
DETALLES: Terrenos
Costo
El costo máximo del metro cuadrado en el área urbana en La Puntilla está entre los 150 dólares. En el sector rural los valores parten de los $ 800 hasta los $ 3.500 por cada hectárea, según datos del Departamento de Catastro del Municipio de Samborondón.
Predios
De las 105 urbanizaciones de la parroquia las que cuentan con predios más grandes son la ciudadela Entre Ríos, Las Riberas, La Gloria, Conjunto Residencial Capri, Paso a la Alameda, La Laguna, La Puntilla y otras.
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