La infanta Leonor destaca por su habilidad en las manualidades

Madrid. Es feliz. Lleva tres días asistiendo a la Escuela Infantil de El Pardo y no puede estar más contenta. La Infanta Doña Leonor juega, aprende y hace amigos sin problemas. Así lo aseguran los Príncipes de Asturias y las profesoras del centro. Está claro que los niños no dan la espalda a la verdadera felicidad: el intercambio desinteresado de cariño. Al margen de su cuna y de su linaje, casi todos los rapaces la miran de frente, sin complejos ni miedo. No es un camelo ni una frase hecha. Doña Leonor fue ayer un ejemplo de la vitalidad que rebosa la infancia. Antes de acceder a la guardería, la primogénita de los Príncipes fue fotografiada por los reporteros gráficos, que esperaban apostados tras la valla de seguridad. La niña sonreía, correteaba, gesticulaba y resoplaba con viveza, en presencia de unos padres derretidos de orgullos. Tienen razones.


Primer trabajo
Doña Leonor ha realizado ya su primer trabajo manual. No es ninguna tontería. La obra cuelga de la pared junto a los trabajos de otros compañeros. Es el comienzo de una larga carrera. En el aula de los mayores se encuentra el casillero de la infanta. Está identificado con su nombre y con el dibujo de una luna. Allí deja la mochila.

La clase, como la mayoría de las guarderías, está decorada con motivos infantiles. Unos 12 globos de distintos colores penden del techo como planetas diminutos. Llevan escritas las fechas de los cumpleaños de los alumnos. La Infanta suele almorzar junto a sus compañeros, en el comedor del centro, y después descansa un rato en las literas que con ese propósito disponen las aulas.


Buena adaptación
Don Felipe explicó a la prensa que la niña “se adapta muy bien”. Por su parte, la princesa comentó que doña Leonor no ha llorado cuando le han dejado en la escuela. “Estaba tranquila”. La guardería, a la que acuden los hijos de los miembros de la Guardia Real, permanece abierta hasta las tres de la tarde. Doña Leonor espera ansiosa al lunes para regresar a la escuela.