MADRID.- Ellas no se acostarían con alguien sin besarle. Ellos no le dan tanta importancia, aunque los usan en las reconciliaciones. Un estudio de la Universidad de Albany (Nueva York, EEUU) ha investigado el comportamiento de los individuos al besarse y concluye que el 'primer beso' podría ser decisivo: más de uno descubre tras darlo que no tiene interés por la persona a la que besa.
El beso es utilizado por la mayoría de las parejas del planeta. Según uno de los investigadores, Gordon G. Gallup, cuando dos personas se besan se produce un intercambio de información que les permite conocer si son genéticamente incompatibles.
Los autores del estudio, publicado en ‘Evolutionary Psichology’, han intentado determinar el significado de esta práctica tan generalizada y han analizado el comportamiento de los individuos al hacerlo.
La investigación se ha llevado a cabo por medio de tres cuestionarios diferentes repartidos entre 1.041 alumnos de la Universidad de Albany.
Los estudiantes escogidos tenían en su mayoría entre 18 y 24 años y todos ellos estudiaban la carrera de Psicología. Fueron excluidos aquellos que nunca se habían besado con nadie y los que no mostrasen preferencia por besar a individuos del sexo opuesto.
Cada uno de los tres cuestionarios partió de una hipótesis. El primero: el beso utilizado como estratagema para valorar a quien se besa; el segundo: el beso como creador de lazos afectivos y el tercero: el beso como elemento que fomenta la excitación sexual. Las preguntas diferenciaban entre situaciones tales como que la pareja tuviera una relación estable o no.
Diferencias por sexo
El estudio concluye que ellas le dan más importancia a los besos, pues los utilizan para evaluar a su pareja. A la pregunta de si alguna vez habían descubierto que no les atraía alguien al besarle por primera vez, más de la mitad de las encuestadas respondieron afirmativamente. Con respecto a las relaciones sexuales, ellas son más reacias a acostarse con alguien sin haberle besado antes.
Los resultados de ellos son significativamente distintos: la mayoría tendrían sexo con una chica sin haberla besado antes, aunque no se sintieran atraídos por esa persona y a pesar de que ésta besara mal. Los factores que más influían en los encuestados, a la hora de decidir si besar a alguien o no, eran la cara, el cuerpo y el peso de la chica en cuestión.
A diferencia de ellas, los varones no utilizan los besos para conocer más a su pareja, pero sí para finalizar una pelea, como reconciliación.
La investigación tiene ciertas limitaciones, puesto que solo engloba a jóvenes de las edades especificadas. Por ello no es posible generalizar sus resultados. Los autores concluyen que el beso es una estrategia utilizada en el noviazgo para conocer más a la otra persona, para aumentar la excitación sexual y para desarrollar un vínculo afectivo en la pareja.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
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