Correa advierte a telefónicas sobre futura renegociación de concesión

QUITO | EFE


El presidente de Ecuador, Rafael Correa, avisó hoy a "Movistar", la empresa española de telefonía móvil dependiente de Telefónica, de que "se prepare" para renegociar su concesión en ese país, porque el Gobierno ecuatoriano actuará "con fiereza" en defensa de los intereses nacionales.

Correa hizo esa advertencia en la conferencia de prensa que ofreció junto a la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, tras la entrevista que ambos mantuvieron en el Palacio presidencial de Quito.

El presidente ecuatoriano expresó el apoyo de su Gobierno a las inversiones extranjeras siempre que impliquen creación de empleo, pago de impuestos, respeto al medio ambiente y cumplimiento de las leyes nacionales.

"Nunca deben esperar una mala sorpresa o mala fe de este Gobierno", aseveró.

Sin embargo, a preguntas de los periodistas por la situación de "Movistar", recordó que la concesión que tiene esta empresa para operar en Ecuador finaliza el próximo año.

También a Porta
"Y por supuesto que la vamos a renegociar con total fiereza; que se prepare Movistar y se prepare Porta (empresa de telefonía de capital mexicano), porque no vamos a dejar que se lleven un solo centavo que pueda tener el pueblo ecuatoriano", añadió.

Tras considerar que la última concesión estuvo muy mal hecha, explicó que se calcula que, "debido a una negociación en la que probablemente hubo altas dosis de corrupción", Ecuador perdió mil millones de dólares.

Para el próximo año también está previsto que la empresa española Repsol negocie la ampliación de su concesión, que finaliza en 2012 pero que pretende ampliarla hasta el 2022, y Correa dijo que ya están prácticamente superados algunos problemas que se habían planteado.

España observa
Por su parte, España espera que la revisión de los contratos de telefonía celular, especialmente de Telefónica, una de sus empresas insignia, se realicen en base a un diálogo "constructivo, leal y sincero", a fin de asegurar la permanencia de las inversiones españolas en Ecuador.

"El Presidente de la República se ha comprometido a algo muy importante: a fijar de forma clara las reglas del juego", dijo Fernández de la Vega.

Los anteriores contratos, en los que existen una serie de garantías a favor de las compañías, como la imposibilidad del Estado de fijar directamente las tarifas, fueron suscritos a mediados de la década de 1990.

En el país opera una tercera operadora, la estatal Alegro, que posee una participación marginal en el mercado.