Londres | Efe
Un estudio realizado con tres nuevos fármacos para tratar la artritis reumatoide (RA, por sus siglas en inglés) ha demostrado que estos medicamentos reducen los síntomas de la enfermedad, al tiempo que anuncia una nueva era en su tratamiento, según un artículo publicado en internet por la revista médica The Lancet.
La RA, la más común de todas las enfermedades crónicas de inflamación de las articulaciones, afecta a un porcentaje de entre un 0,5 y un 1 por ciento de la población en el mundo industrializado y entre sus síntomas figuran el dolor de las articulaciones, la rigidez y la hinchazón.
El profesor Josef Smolen y un grupo de colegas de la división de Reumatología de la Facultad de Medicina de Viena estudiaron los efectos del uso de los tres nuevos fármacos, de nombre Rituximab, Abatacept y Tocilizumab, y sus reacciones en los pacientes cuando se emplean como terapias individuales o combinados con otros tratamientos.
Los expertos exploraron la patogénesis de la RA, así como posibles nuevas estrategias terapéuticas, y dieron una visión general acerca de cómo valorar la respuesta dada por el paciente al tratamiento.
Según los autores del estudio, "New Drug Class", "las graves consecuencias que tiene la RA en cada persona y en los sistemas sanitarios y socio económicos sólo se pueden prevenir con tratamientos efectivos".
Entre los métodos tradicionales para curar la artritis reumatoide se incluyen, entre otros, los tratamientos con fármacos antiinflamatorios no esteroides (NSAIDs) o los glucocorticoides.
De los tres nuevos fármacos, el empleo del Rituximab y el Abatacept ha sido ya aprobado, mientras que el Tocilizumab continúa aún en periodo de pruebas.
El Rituximab actúa contra el antígeno CD20 que se halla en ciertas células y lleva a una reducción del recuento de CD20.
Las pruebas realizadas con Rituximab demostraron que este fármaco reducía los síntomas provocados por la RA en un porcentaje de más del 50 por ciento en un tercio de pacientes.
Al combinar diez gramos de Abatacept, que interfiere en el mecanismo de respuesta de la célula T, por cada kilo de la masa corporal del enfermo sometido ya a un tratamiento de metotrexate, se detectó en los enfermos una disminución de los síntomas de la enfermedad en un 50 por ciento, en el 40 por ciento de los enfermos.
Reducción de síntomas
Por otro lado, al combinar el Tocilizumab con metotrexate se redujeron los síntomas de la RA en un 50 por ciento, en más del 40 por ciento de enfermos.
En cuanto a los efectos secundarios que provoca el empleo de estos medicamentos, los expertos advirtieron de que éstos variaban dependiendo del fármaco.
Un porcentaje de entre el 30 y el 35 por ciento de pacientes a los que se les suministró Rituximab experimentaron reacciones a la primera infusión intravenosa, y registraron tasas mucho más elevadas de infecciones graves que los enfermos a los que se les administró un placebo.
Los pacientes que tomaron Abatacept sufrieron un índice mayor de dolor de cabeza, mareo e infecciones graves que los que tomaron un placebo.
Y algunos pacientes sujetos al tratamiento con Tocilizumab sufrieron dolores de cabeza y erupciones en la piel, estomatitis, fiebre y un incremento en sus niveles de colesterol y enzimas de hígado comparado con los que tomaron un placebo.
Los autores del estudio concluyeron que los tres nuevos fármacos disminuyen los síntomas de la RA y mejoran las funciones físicas y la condición de salud del paciente, al tiempo que retrasan la progresión del daño en las articulaciones.
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