lunes, 21 de mayo de 2007

Vía a Cuenca llena de peligro

La vía Cuenca-Molleturo-Puerto Inca está destrozada en su mayor parte.
Las lluvias y los derrumbes han convertido la vía Naranjal-Molleturo-Cuenca en una de las más peligrosas del país.

La carretera, que comunica a las provincias de Guayas y Azuay, tiene 117 kilómetros de extensión, pero en su mayor parte está llena de baches y desvíos por derrumbes.

Además falta señalización, tanto de la calzada como de la ubicación de letreros que adviertan los peligros.

De enero a abril de este año se registraron nueve accidentes en esta vía, con un saldo de más de una decena de heridos, según estadísticas de la Policía de Tránsito.

Parece un camino tenebroso. La neblina cubre una buena parte de la carretera y no permite ver la gran cantidad de baches que obligan a los pocos conductores que la utilizan a usar toda su pericia para no sufrir un percance.

Se trata de la vía Cuenca-Molleturo-Puerto Inca, una carretera relativamente nueva (iniciada en 1989) pero que está destrozada, especialmente en la zona de las estribaciones de la cordillera de los Andes, desde el control policial del caserío Tamarindo hasta la población de Molleturo (Azuay).

En ese tramo el lodo, tierra y huecos se apoderan de la vía, que la hacen parecer más bien un camino vecinal y no la arteria que une a dos de las tres principales ciudades del país: Guayaquil y Cuenca.

Además, en ese trayecto los conductores no solo deben esquivar los baches, la neblina, sino tener pendiente su mirada en los cerros, de cuyas laderas constantemente bajan tierra, lodo y rocas hacia la carretera.

Son muchos los accidentes que sufren los conductores por esquivar los daños, por lo que esta vía se ha convertido en una de las más peligrosas del país.

Según estadísticas de la Jefatura Provincial de Tránsito de Azuay, desde enero de este año hasta el 2 de abril se registraron nueve accidentes a lo largo del sendero, con un saldo de más de una decena de heridos.
Falta señalización
Esto se agrava por la falta de señalización tanto de la calzada como de letreros. Las líneas reflectivas prácticamente desaparecieron y los pocos letreros de metal que aún existen han caído presa del óxido, por lo que no se pueden ver los mensajes de precaución que contenían.

De igual manera, algunas barandas metálicas de protección en las zonas de abismos han desaparecido y otras, en cambio, están semienterradas por los derrumbes.

Esta falta de señalización hace más riesgoso el tránsito, pues los conductores no tienen una guía en los momentos de neblina. La única orientación constituye la vegetación de los cerros. “Me tengo que pegar al cerro o si no ir atrás de un carro para dirigirme por sus luces”, dijo Walter Calle, un conductor que normalmente utiliza este camino para comercializar productos lácteos en Machala.

Al llegar al kilómetro 27 del sentido Puerto Inca-Cuenca, los conductores deben frenar y pasar despacio por un desvío provisional por el que puede transitar un carro a la vez. Esto se debe a que hace dos meses se produjo un derrumbe de 10.000 m³ de tierra que taponó totalmente el camino por espacio de una semana hasta hacer el camino provisional.

Equipo caminero
En esa zona permanece, desde las 08:00 hasta las 17:00, equipo caminero del Municipio de Cuenca y del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Un trabajador que estaba a cargo de las labores de despeje de la vía indicó el pasado jueves que ayer tenían previsto retirar todo el material con lo que quedará expedito el tramo original de la carretera.

Además indicó que en las próximas semanas (no especificó fecha) se harán labores para reforzar el talud y evitar nuevos deslizamientos.

El panorama es dificultoso hasta llegar cerca del kilómetro 37 en que ya comienza a verse la señalización y la capa de rodadura permite un mejor tránsito, aunque hay pequeños lugares que presentan hundimientos.

El viaje mejora al llegar a la zona cercana al ingreso al Parque Nacional El Cajas (km 79). Allí el majestuoso paisaje de este páramo andino y humedal es un aliciente a los malos momentos soportados en los tramos recorridos.

Aunque esta zona, donde constantemente se presentan fuertes lluvias, tampoco se salva de unos baches, pero no representan una complicación.
De allí en adelante el asfalto y señalización no dan mayores dificultades a los conductores.

Para evitar estos inconvenientes, algunos choferes prefieren tomar la vieja ruta por Cuenca-Azogues-El Tambo-La Troncal-El Triunfo-Guayaquil.

Esta carretera también presenta deterioro, especialmente por los trabajos de mantenimiento que se realizan en varios tramos, pero no es tan evidente como la que va a Molleturo. Además, el recorrido demora unas cinco horas, según cálculos de transportistas consultados por este Diario.

Peligro
Los sectores de mayor incidencia de accidentes por daños en la vía son Migüir, Hierba Buena y San José.

Accidentes
En el año 2006 se registraron siete accidentes de tránsito a lo largo de la carretera Cuenca-Molleturo-Puerto Inca. El más grave se produjo en septiembre cuando un camión chocó con un jeep que se incineró junto con sus tres ocupantes.

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