Los hermanos de José Sucuzhanay, el ecuatoriano atacado por cuatro afroamericanos que lo golpearon, desmintieron esta tarde que él haya muerto.
José Sucuzhanay, de 31 años, fue sometido a una operación de neurocirugía en el hospital Elmhurst, tras la cual fue declarado en estado vegetativo y ya se ha firmado un certificado de defunción, dijo el agente a la AP, hablando bajo anonimato porque la investigación continúa.
La familia, sin embargo, no lo da por muerto.
El hermano de la víctima, Diego Sucuzhanay, dijo durante una rueda de prensa en el hospital que la familia está decidiendo qué pasos dar.
"No está muerto. Hay que tomar ciertas decisiones. Somos hermanos y nosotros no estamos capacitados para tomar esa decisión", dijo, añadiendo que sus padres en Ecuador conocen la situación.
El ecuatoriano fue atacado con un bate de béisbol cuando caminaba con su hermano de 38 años en el barrio neoyorquino de Brooklyn la mañana del domingo. Los hermanos iban tomados de brazos y la policía cree que los agresores los confundieron con una pareja homosexual.
La policía aún buscaba a los asaltantes el martes y ofreció una recompensa de 22.000 dólares para cualquier tipo de información que conduzca al arresto y convicción de los sospechosos.
Antes de ser atacados, los hermanos habían asistido a una fiesta en una iglesia y habían parado en un bar.
El fiscal del distrito, funcionarios municipales y miembros de las comunidades hispanas y homosexuales han expresado su rechazo y alarma por el ataque.
El cónsul de Ecuador en Nueva York, Pablo Bonifaz, dijo que visitó Sucuzhanay en su habitación en el hospital y señaló que mañana se reunirá con el comisionado de policía de la ciudad, Raymond Kelly.
Según el reporte policial, el ecuatoriano agredido, de 31 años, salía el domingo último de un club nocturno con su hermano en el sector de Bushwick, en Brooklyn, cuando a las 03:30 fueron atacados por los cuatro individuos que lanzaban gritos contra su condición de inmigrantes hispanos.
“Se trató de un incidente racial por los insultos que nos lanzaban”, dijo el hermano de la víctima. El informe de los uniformados señala que los atacantes se dieron a la fuga en un vehículo todo terreno de marca Ford, color marrón.
La organización Alianza Ecuatoriana Internacional ha convocado hoy a una rueda de prensa para denunciar este nuevo episodio de agresiones de corte racial contra ecuatorianos.
La madrugada del 9 de noviembre pasado una pandilla golpeó al ecuatoriano Marcelo Lucero en Patchogue, Long Island. Uno de los pandilleros sacó un arma cortopunzante y la clavó en el pecho de Lucero, matándolo instantáneamente.
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