Los articulados de la Troncal 1 no han recibido una revisión técnica vehicular por parte de la CTG.
Cada vez que se ponen en marcha los articulados de la Troncal 1 de la Metrovía, que cubren la ruta Guasmo-Terminal Río Daule, expulsan humo negro de los tubos de escape que en ocasiones llega hasta al interior de la estación, contaminando el aire que respiran los usuarios.
“Ese gas es fastidioso y me provoca tos. Además, yo sufro de rinitis y me molesta demasiado”, dice Rossana Ligua, de 27 años, mientras espera el bus en la parada de Aguirre y Boyacá para ir a su trabajo, en el sur de la urbe.
El humo negro, generado por la combustión del diésel, emana gases tóxicos como dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, partículas de plomo y monóxido de carbono (ver gráfico).
Desde hace más de dos años que funciona en Guayaquil el sistema Metrovía no se ha realizado un estudio de impacto ambiental. Tampoco se ha efectuado la revisión técnica vehicular en la Comisión de Tránsito del Guayas.
El Ministerio de Ambiente y la Dirección de Medio Ambiente del Municipio de Guayaquil admiten que han tenido otras prioridades.
El subsecretario de Calidad Ambiental, Carlos Villón, explicó que se han encargado de supervisar la contaminación que causan las industrias y que en esta semana pedirán al Municipio un informe sobre la emisión de gases de los articulados.
Asegura que la Municipalidad no cumplió con la elaboración del estudio ambiental antes del inicio de la Metrovía, como dispone el Texto Unificado de Legislación Ambiental Secundaria (Tulas) emitido en el 2003.
El Cabildo asegura que actualmente no puede hacer un estudio ambiental por la falta de personal técnico capacitado. “Apenas contamos con 25 empleados para Guayaquil y aún tenemos que verificar que los equipos para este análisis estén listos”, asegura Glubis Muñoz, director encargado de la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad.
Además, señala Muñoz, contratar a una empresa especializada representaría cerca de 12.000 dólares para esta dirección, algo que, afirma, no puede hacerse en estos momentos en que se está cerrando el periodo financiero de este año.
Para Adolfo Falquez, gerente general de la Fundación Metrovía, el humo negro que sale de los escapes de los buses “es normal en motores que utilizan diésel”, como los articulados de la Metrovía, y descarta que sea provocado por la falta de mantenimiento de los buses.
Ambientalistas como Xavier Bustamante, director de Fundación Natura, creen que el control técnico vehicular es indispensable para contrarrestar la contaminación automotriz.
Según Bustamante, en el país este tipo de polución representa el 80% de contaminación en el aire, seguida de la causada por las industrias, el 20%.
El diésel contiene azufre, cuya cantidad máxima permitida es 50 partes por millón. Bustamante comenta que en Ecuador se han dado casos en que el diésel ha contenido hasta 500 por millón.
Bustamante cree que los articulados del sistema de transporte masivo son la alternativa a los buses tradicionales en tema ambiental; sin embargo, señala que mientras no se mejore la calidad del diésel los carros seguirán generando polución, que en grandes cantidades resulta peligrosa.
Dice que el cambio de este tipo de combustible debe ser responsabilidad del Estado.
Según un último estudio que hizo la Municipalidad sobre la Calidad del Aire en Guayaquil, que se realizó entre el 2005 y el 2007, 21 mil toneladas de azufre (generadas por los automotores y las industrias) contaminan la ciudad cada año.
La empresa encargada fue la consultora Eficiencia Energética y Ambiental, Efficacitas. Su gerente, Juan Carlos Blum, considera que los buses de la Metrovía deberían pasar por un análisis técnico similar a los que se realizan en Quito con los automotores por parte de la Corporación para el Mejoramiento del Aire en Quito (Corpaire).
Así, mediante una medición con equipos especiales, Blum cree que se podrá determinar si la cantidad de gas emitido por la Metrovía es menor a la que emitían los buses que salieron de circulación (cerca de 230 buses) en el 2007 o si este humo negro se debe a la falta de mantenimiento vehicular o a la calidad del diésel.
Este análisis, según Blum, debería ser incorporado para todo el parque automotor, a fin de que los carros que contaminen más salgan de circulación.
Cifras
CONTAGIOS
En el mundo
Muertes. Según la OMS cerca de 2 millones de personas fallecen cada año por la contaminación del aire.
En Ecuador
Casos. Según la Dirección Provincial de Salud en este año se han registrado 273.285 pacientes con infecciones respiratorias.
Más datos
Cambio de combustible
Diésel ecológico
Desde el 2005, en Quito, se vende el diésel premium, un combustible más liviano y con menos cantidad de azufre que según Fuad Tutillo, gerente del Trolebús en Quito, genera menos contaminación ambiental en esa ciudad. Leopoldo Falquez, gerente de la Fundación Metrovía, asegura que en los próximos días pedirá al alcalde Jaime Nebot emitir una ordenanza para que en Guayaquil se distribuya este combustible.
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