El Sahara no siempre ha sido tan árido como hoy lo conocemos. Imágenes de radar y análisis geoquímicos de sedimentos en varias localizaciones del desierto han permitido el hallazgo de rastros de antiguos ríos que lo atravesaban y llegaban al Mediterráneo en la zona de la actual Libia. Ese corredor verde fue utilizado por las primeras migraciones de homo sapiens, cuya aparición se calcula que ocurrió hace entre 150.000 y 200.000 años en el África subsahariana, de acuerdo con una investigación realizada por científicos británicos.
Hasta ahora se creía que la dispersión del hombre moderno desde el centro de África se había producido siguiendo la ruta del valle del Nilo. La teoría se mantenía por considerar que la aridez del desierto del Sáhara impedía haberlo cruzado a pie, a pesar de que la datación de hallazgos arqueológicos en el valle del Nilo y Oriente Próximo no avalaban del todo la vía egipcia.
La nueva investigación, dirida por Anne H. Osborne, de la Universidad de Bristol, aporta por primera vez pruebas de que la expansión de las primeras oleadas de nuestros antepasados pudo hacerse a través del Sáhara, lo que se ajusta más a la antigüedad de los restos fósiles encontrados en la costa sur mediterránea. El estudio defiende que «el Nilo no debería ser ni la única ni, tal vez, la ruta potencial más probable de dispersión».
Un corredor de agua dulce
Las pruebas realizadas con radar detectan lechos fósiles de ríos ahora enterrados que cruzan el desierto y desembocan en la costa mediterránea. La existencia de esos canales explicaría el disperso hallazgo en algunos oasis de ciertas artesanías datadas a mediados de la Edad de Piedra relacionadas con otras halladas cerca del mar.
El estudio presenta datos geoquímicos que demuestran que el agua en esos sistemas fósiles derivaba del sur. «Esto prueba la existencia de un ininterrumpido corredor de agua dulce a través de la actualmente hiperárida región del Sahara en el momento de las tempranas migraciones del hombre moderno hacia el norte de África y fuera de ella», asevera el equipo investigador.
Corredores verdes
De hace aproximadamente 130.000 años datan los restos de homo sapiens más antiguos encontrados en la zona más occidental de Oriente Medio. Hasta ahora se suponía que la especie había llegado allí a través del valle del Nilo. Sin embargo, nuevos fósiles y hallazgos arqueológicos han revelado una amplia distribución de homo sapiens a lo largo de la costa del norte de África y el norte del Sahara durante ese mismo período, lo que apoyaría la tesis del uso de los corredores verdes del Sahara.
«Utilizando análisis geoquímicos hemos demostrado que esos canales estaban activos durante el último periodo interglacial. Eso ofrece importante cauce en esa región que de otro modo sería árida», según Anne H. Osborne.
Para Derek Vance, otro de los autores del estudio, en el que también han participado geólogos libios, se muestra por primera vez que «las lluvias monzónicas alimentaron los ríos que se extienden desde el Sahara hasta el Mediterráneo». De hecho, añade, «esos corredores rivalizaron con el valle del Nilo como rutas potenciales para las migraciones humanas hasta el Mediterráneo».
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