De las 32 mil ha, de Guayaquil, 20 mil están pobladas. Para el 2010 se prevé 400 mil habitantes más.
Letreros que ofertan solares en precooperativas de vivienda como la 31 de Octubre o Valle Hermoso, a más de polvo y lomas por donde transitan volquetas que buscan ofertar material pétreo son el ambiente que rodea al kilómetro 28 de la vía Perimetral.
Cientos de casas de caña, de tablas o de construcción mixta constituyen los más de 20 asentamientos que se ubican en este sector, y que traspasaron el límite urbano de Guayaquil.
Estudios de la Dirección de Organización Interna y Territorial (DOIT) del Municipio revelan que Guayaquil tiene poblada unas 20 mil de las 32 mil hectáreas que comprenden su área urbana.
Al oeste, ese límite también fue traspasado con las urbanizaciones que desde el 2004 desarrollan sus proyectos a lo largo de la vía a la costa, a partir del km 26 como Los Ángeles o Ranchos de Casa Alta.
Pasando el trasvase, por la vía Perimetral, las cooperativas Monte Sinaí y Sergio Toral se han convertido en invasiones que ocupan ahora la denominada área de expansión urbana, antes zona rural.
Estas cooperativas, junto con Balerio Estacio, Flor de Bastión, Janeth Toral, Paraíso de la Flor, El Fortín y Nueva Prosperina, que reúne a 165 mil habitantes, constituyen, según el director de la DOIT, Guillermo Argüello, el último gran aumento de Guayaquil desde 1990.
La demanda de vivienda y plazas de trabajo ha sido históricamente la causa de la migración en Guayaquil, que en algunos sectores no fue planificada, explica Argüello.
El funcionario dice que el crecimiento de la ciudad fue lento hasta los años sesenta. Luego la crisis económica del sector agrario (cacao, arroz y banano) impulsó la movilización de los agricultores a la urbe.
Guayaquil, que estaba ubicada en 1909 desde el cerro Santa Ana hasta la avenida Olmedo, se expande en los años sesenta hacia el suburbio oeste; y en los setenta, con la construcción de la av. 25 de Julio y el Puerto Marítimo, hacia el Guasmo donde se distribuyeron las tierras entre el Municipio, IESS y Banco Ecuatoriano de la Vivienda.
Durante ese crecimiento se taló el manglar y se ocupó parte del estero Salado.
Por los años cincuenta, la empresa privada impulsó programas de vivienda en el norte, donde surgieron Alborada, Urdesa y Miraflores; y en los ochenta se inicia otro en el norte y nace Mapasingue y La Prosperina. Más tarde, en los noventa aparecen Flor de Bastión, Paraíso de la Flor, entre otros.
Una vez agotados esos espacios, en 1991, se dicta una ordenanza reformatoria de delimitación urbana para extender los límites a las parroquias rurales Pascuales y Chongón.
Esos límites ya se han rebasado y en unos diez años se debería pensar en Guayaquil como metrópoli, comenta Argüello, en caso de mantener el crecimiento actual que abarcaría ya terrenos de otros cantones.
“Lo que se debe evitar es un crecimiento disperso”, agrega, como el que se produce en Balerio Estacio, al norte.
Las 12 mil hectáreas de la ciudad que aún no están habitadas la constituyen el área de expansión urbana y los bosques protectores y humedales como Cerro Colorado y San Eduardo, fuentes de agua dulce.
“Nos saldría muy costoso llevar agua, alcantarillado y sobre todo, transporte a sectores dispersos”, afirman Argüello y la economista Alba Arias, quien estudia la demografía y población de Guayaquil en la DOIT.
Por ello, dice Argüello, el Cabildo ha impulsado planes como Mucho Lote, y trata de desconcentrar el centro de Guayaquil con minicentros en el norte, sur y oeste; mientras que el sector privado ofrece otras opciones en las vías a Samborondón, la costa o a Daule.
El urbanista Humberto Plaza asegura que la vieja idea del desarrollo urbano en que se delimitaba la ciudad como centro, zona industrial, o de clase alta y baja, ha fracasado porque las personas tienen que recorrer grandes distancias para acudir a sus empleos.
Más bien, dice, el crecimiento debe privilegiar el uso mixto de las urbanizaciones en las que las personas encuentren no una carretera como vía domiciliaria sino vías alternas, áreas de deportes, educación, salud, comercio y laborales.
DETALLES: Población
Migración
Sixto Baque llegó hace 20 años a Guayaquil y ha vivido en varios sectores junto con algún familiar o alquilando. Ahora tiene una casa de caña en la cooperativa Sergio Toral.
Crecimiento
Entre los años 1990 y 2001 Guayaquil creció de 1’536.735 personas a 2’037.699. Actualmente ya sobrepasaron los 2’100.000.
Habitantes
Si se mantiene el crecimiento en el 2% anual la DOIT estima que en el año 2010 habrá unos 2’461.463 guayaquileños.
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