Convertir al sector de El Trébol en un redondel para descongestionar el tráfico vehicular no surtió efecto.
Desde tempranas horas en la ciudad se observó una hilera de buses y vehículos livianos que intentaban ingresar al playón de La Marín y conectarse con la avenida Velasco Ibarra hacia el norte, desde la autopista General Rumiñahui.
“En ese carril se acumularon los autos porque no había dónde desfogar tantos vehículos”, dijo el Crnel. Gonzalo Cabezas, jefe provincial de Tránsito.
El gerente de Tránsito y red vial de la Emsat, Víctor Hugo Mier, explicó que por la General Rumiñahui llegó el ciento por ciento de vehículos.
Tuvimos colas de tres kilómetros desde El Trébol hasta el peaje, citó Mier.
Una medida para agilizar el tránsito será mantener la restricción de vehículos livianos. Los buses darán la vuelta en la autopista Rumiñahui y no entrarán al playón. Pasando el peaje de la autopista Rumiñahui, los vehículos livianos tomarán la av. Simón Bolívar.
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