WASHINGTON/NUEVA DELHI (Reuters) - El alza en los costes de los alimentos no es un fenómeno temporal y los precios de la mayoría de los cultivos se mantendrán muy por encima de los niveles de 2004 hasta 2015, dijo el miércoles el Banco Mundial.
En un documento previo a los encuentros de la institución este fin de semana, el Banco dijo que los precios de los alimentos se mantendrán elevados este año y el próximo, para luego caer a medida que la oferta y la demanda respondan a los altos precios.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, dijo que en algunos países, los avances en la reducción de la pobreza podrían revertirse por el mayor coste de los alimentos.
"Como comunidad internacional, no sólo tenemos que ofrecer respaldo inmediato, sino que también tenemos que ayudar a que los países identifiquen las acciones y las políticas para disminuir el impacto sobre los más vulnerables del mundo", declaró.
El Banco sugirió que la respuesta de política menos distorsionadora para abordar las alzas de precios sería que los países introdujeran o expandieran los programas de transferencias de efectivo a los pobres.
"Esos respaldan el poder adquisitivo de los pobres sin distorsionar los incentivos domésticos para producir más alimentos y sin reducir los ingresos de los vendedores pobres de alimentos", explicó.
Para responder a la inseguridad alimentaria doméstica, también dijo que los países deberían reducir los aranceles e impuestos sobre ciertos elementos clave de la dieta básica de cada país, lo que podría ofrecer cierto alivio a los consumidores, aunque tendría costos fiscales.
Además añadió que las prohibiciones sobre las exportaciones de alimentos son perjudiciales para los importadores de alimentos y reducen los incentivos para la producción.
LA FAO ADVIERTE DE DISTURBIOS
Por otra parte, el director de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Jacques Diouf, dijo el miércoles que los disturbios por la comida que se han registrado en varios países pobres podrían extenderse ante la escasez y los altos precios que parece que continuarán por algún tiempo.
La combinación de precios altos de los combustibles, la creciente demanda de alimentos en Asia, el uso de cultivos para biocombustibles, el mal tiempo y la especulación con el futuro de los mercados han impulsado los precios, generando violentas protestas en unos cuantos países pobres.
"El problema es muy serio en todo el mundo por los severos incrementos de precios y hemos visto ya disturbios en Egipto, Camerún, Haití y Burkina Faso", dijo a los periodistas en Nueva Delhi.
Cinco personas han sido asesinadas en una semana de protestas en Haití por los altos precios de la comida en el país más pobre de América, mientras que los sindicatos de Burkina Faso han convocado a una huelga nacional por el coste de alimentos y combustibles.
"Existe el riesgo de que este descontento se extienda a países donde el 50 o el 60 por ciento de los ingresos van a los alimentos", añadió Diouf.
Los precios mundiales de los alimentos, según los registros de Naciones Unidas, crecieron un 35 por ciento interanual hasta finales de enero, acelerando una subida que comenzó en 2002.
Desde entonces, los precios han aumentado un 65 por ciento. Sólo en 2007, según el índice de la FAO, los precios de los lácteos subieron casi un 80 por ciento y el cereal un 42 por ciento.
Algunos de los países más poblados han sentido el impacto de los precios después de que el arroz se uniera a la tendencia que ya ha incrementado el precio de trigo y maíz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario