EEUU: 25% de jovencitas con enfermedades de transmisión sexual

CHICAGO, EE.UU. | AP


Alrededor de un 25% de las adolescentes de Estados Unidos sufren de algún tipo de enfermedad transmitida por vía sexual, esto es, unas tres millones de jovencitas, según el primer estudio de ese grupo por edad.

Un virus que causa cáncer cervical es la infección más común en las adolescentes de entre 14 y 19 años, en tanto el sector más afectado es el de las jovencitas negras. Casi la mitad de las muchachas negras participantes en la encuesta sufrían de al menos una forma de enfermedad de transmisión sexual. Entre jovencitas blancas y mexicano-estadounidenses, el promedio era de un 20%, según determinó un estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.

Entre las jovencitas que admitieron haber mantenido relaciones sexuales, la tasa fue del 40%. En general, utilizan el término relaciones sexuales para referirse a la penetración vaginal, pero otros tipos de relaciones, como el sexo oral, también pueden diseminar algunas infecciones.

Para muchos expertos las cifras parecen abrumadoras, dijo la doctora Margaret Blythe, especialista en medicina para adolescentes de la Facultad de Medicina de la universidad de Indiana, y directora del comité de adolescentes de la Academia de Pediatría de Estados Unidos. Pero el estudio, añadió Blythe, sólo destaca algo que los médicos encargados de tratar adolescentes observan de manera cotidiana.

El doctor John Douglas, director de la división de prevención de enfermedades de transmisión sexual de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, dijo que los resultados son los primeros en examinar la incidencia de estos males entre las adolescentes norteamericanas. Añadió que los porcentajes reflejan tasas reales de ese tipo de infecciones.

El doctor Kevin Fenton, quien trabaja en los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, dijo que las enfermedades de transmisión sexual causan infertilidad y cáncer cervical en las mujeres, y que por lo tanto, el examen, la vacunación y otras estrategias de prevención para mujeres sexualmente activas figuran entre nuestras prioridades en materia de salud pública.