Transitar por la mayoría de calles de Guayaquil se ha convertido en una molestia para los conductores por la cantidad de baches que deben sortear.
“Deberían llamar a Guayaquil ‘la ciudad del bache’, ya no se puede andar”, dijo Carlos Jaramillo, de profesión taxista. “Es insoportable, toda la ciudad está llena de huecos”, acotó Vladimir Valencia.
Calles, avenidas y pasos elevados soportan a diario un intenso tráfico, lo que ha causado daños en el asfalto particularmente por su mala calidad.
Así lo determinó un estudio de laboratorio de la Universidad Católica, el cual fue contratado por el Municipio de Guayaquil. Las pruebas señalan que el material que produce Petroindustrial no reúne las calidades técnicas; aunque la empresa estatal asegura que cumplen las normas INEN.
Esto originó que el alcalde Jaime Nebot anunciara la semana pasada que pedirá la investigación a los representantes de Petroindustrial y al Ministerio Público.
El deterioro de la capa asfáltica se aceleró con la intensa estación lluviosa que soporta Guayaquil y el resto del Litoral ecuatoriano en la actualidad.
Uno de los sitios de mayores estragos es la avenida Don José Rodríguez Bonín, que conecta a las avenidas Portete y del Bombero, donde en un recorrido encontramos un bache de siete metros de largo por 3,5 de ancho aproximadamente.
En ese viaducto, entre la gasolinera Repsol y la entrada a la cooperativa Jardines del Salado, también existe una seguidilla de baches de grandes dimensiones que hace peligroso el tránsito. Los conductores al esquivar los cráteres se arriesgan a chocar con otros vehículos que pasan por el lugar.
Otras avenidas parecen caminos vecinales. Ese es el caso de la Hugo Cortez Cadena (Guasmo Norte), donde los hoyos se extienden en toda la vía. Aquí los diámetros de los huecos llegan a los tres metros. A los automotores les toca zigzaguear para evitar caer en ellos.
ASFALTO FRÍO
El Municipio de Guayaquil invertirá 120.000 dólares en el sistema de asfalto frío, informó el director de Obras Públicas, Jorge Berrezueta.
La semana pasada Nebot afirmó que en lugar del asfalto caliente se utilizará el sistema frío en el bacheo de las calles mientras duren las lluvias.
El asfalto tradicional necesita tiempo para secar. Se lo debe aplicar a una temperatura mínima de 110 grados en superficie seca, lo cual es difícil en época invernal. En tanto, el asfalto frío ya viene preparado para su uso y se adapta a la humedad por ser insoluble al agua.
Por estas características, el asfalto frío es más caro que el caliente, ya que su metro cúbico tiene un costo en el mercado de 180 dólares, mientras que el caliente asciende a 73 dólares.
Berrezueta aseguró que este sistema será utilizado desde el próximo lunes. Agregó que las siguientes semanas se alternará el uso de ambos asfaltos de acuerdo al clima reinante.
Las tareas de bacheo se realizan todo el año. De momento hay siete grupos trabajando.
Sobre el anuncio de incrementar a doce estos grupos con equipos particulares, el funcionario dijo que el Cabildo analiza las ofertas de varias empresas para elegir las mejores.
Aseveró que los nuevos equipos también se sumarán desde la próxima semana a los trabajos que realiza personal de Obras Públicas.
DETALLES: Trabajos
Recomendación
El Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas (CICG) recomendó que las labores de asfaltado y bacheo de vías se realicen en la época de verano y no durante la estación lluviosa.
Reparaciones
Los trabajos de bacheo que tiene programado realizar la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil contemplan las avenidas Benjamín Rosales (lado sur), Agustín Freire, Antonio Parra, Quito, Machala y Veinticinco de Julio. También en varios tramos de la vía a Daule y en los pasos a desnivel que se encuentran frente a la Universidad Laica, diagonal a la Junta de Beneficencia y de la calle Eloy Alfaro que se conecta con el sector comercial de la Bahía.
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