VILLAVICENCIO - El niño colombiano Juan David Gómez tiene la mirada y los labios muy parecidos a Clara Rojas, una de las rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y todo parece indicar que es Emmanuel, el bebé que nació en cautiverio.
Lo recibió en hospital
La gerente del hospital de San José del Guaviare, Rosario Neira, señaló en entrevista en Villavicencio que ella fue una de las personas que más tiempo permaneció en compañía del menor cuando éste llegó al centro asistencial en junio de 2005.
"Su expresión era muy triste, tenía la piel demasiado pálida, sus labios son delgados, muy parecidos a los de ella, también la mirada", dijo Neira al observar una fotografía de Rojas para que tratara de buscar semejanzas con el niño.
Neira es contadora y gerente del hospital San José del Guaviare, lejano poblado del suroriente de Colombia, sitio donde empezó la historia del niño Juan David Gómez, quien para el gobierno colombiano es Emmanuel, el hijo que tuvo Rojas en cautiverio.
La gerente del hospital fue una de las personas que estuvo más cerca de Juan David durante el tiempo que permaneció el niño en el centro asistencial, luego que fue ingresado por su presunto tío abuelo, José Crisanto Gómez.
Tristeza y desnutrición
Neira fue entrevistada en el barrio El Emporio en la central ciudad de Villavicencio, hasta donde llegó desde San José del Guaviare para pasar las fiestas de fin de año en compañía de su familia.
"Juan David nos conmovió a todos en el hospital por su tristeza, por las malas condiciones en que llegó, con un cuadro muy grave de desnutrición, era un niño huérfano, nosotros éramos como sus padres y familia en el hospital", explicó.
Aclaró que ella no puede asegurar si el niño en cuestión es Emmanuel, pero dijo que "mirando en detalle la foto de la señora Clara (ambos) tienen muy parecidos los labios y la mirada".
Le falta amor
A juicio de la gerente del nosocomio, resultan vitales las pruebas genéticas ordenadas por el gobierno al niño Juan David y a la familia de Rojas, quien está en cautiverio desde febrero de 2002.
"Si Juan David es Emmanuel esto es muy bueno porque va estar con una familia que lo desea y va a tener afecto. Al niño le falta mucho afecto, que lo abracen, que le digan te amo. Sería lo mejor, además va tener una mejor calidad de vida", sostuvo.
Neira detalló que el niño ingresó el 15 de junio de 2005 al hospital San José del Guaviare con un cuadro alto de desnutrición, diarrea, fiebre, con una fractura en su brazo izquierdo y con leishmaniasis.
Presunto tío abuelo
Lo recibió en hospital
Presunto tío abuelo
Comunidad Colombiana
El tío abuelo lo dejo prácticamente abandonado en el nosocomio, en donde el menor permaneció hasta el 28 de junio, período en el que se le aplicó un tratamiento para frenar la nutrición, detener la fiebre y la diarrea, así como para atacar con antibióticos la leishmaniasis.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) tomó entonces la custodia de Juan David y lo entregó a una "madre sustituta", quien controla su atención médica por consulta externa, pero 10 días después debió ser internado por otros 13 días.
En este periodo, entre junio y julio de 2005, lo más duro para la gerente del hospital y para el resto del personal médico fue el tratamiento de la leishmaniasis, una enfermedad parasitaria que en su tipo cutáneo afecta la piel y las membranas mucosas.
Problemas serios de salud
"Fue muy, pero muy doloroso", señaló Neira al indicar que "yo lo abrazaba muy fuerte contra mi pecho, y Juan David gritaba, pero no le salía ni una lagrima. La leishmaniasis es terrible para un niño de ocho meses, máximo 11, que fue el cálculo de edad que le hicimos".
La leishmaniasis ocupa el sexto lugar en el conjunto de las enfermedades tropicales más graves del mundo y afecta tanto a hombres como a animales.
En el hospital todo el personal le brindó afecto a Juan David, el personal le dio juguetes, lo abrazaba y la gerente se lo llevaba para su oficina y se ponía a jugar con él.
"Se notaba que nunca había recibido ningún tipo de afecto. Yo quería pedirlo en adopción, sentía que podía ser su madre, pero mis hijos se opusieron. Quiero que le den mucho, pero muchísimo afecto al niño, sea o no sea Emmanuel él es un bebe", precisó Neira.
San José del Guaviare es la capital del departamento del Guaviare, está a seis horas de camino por carretera de Villavicencio, y es una de las retaguardias más estratégicas para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Esta es una de las regiones donde se tenía previsto que el grupo rebelde entregara a una misión humanitaria a los rehenes Clara Rojas, su hijo Emmanuel, y la ex congresista, Consuelo González de Perdomo, operación que fracaso el pasado 31 de diciembre.
Ese día el grupo insurgente le envió una carta al presidente venezolano Hugo Chávez, impulsor del operativo para liberar a los tres plagiados, para indicarle que no podía cumplir con el compromiso por la presencia militar en la zona.
Ese mismo día, el mandatario colombiano Alvaro Uribe Vélez rechazó las acusaciones de las FARC relacionadas con los operativos y reveló que el grupo insurgente no entregaba a los tres rehenes porque sólo tenían en su poder a Rojas y a González de Perdomo.
El supuesto tío abuelo de Juan David se encuentra en custodia de las autoridades en Bogotá, después que confesara que el niño era de las FARC, mientras avanzan las investigaciones judiciales y científicas para establecer la verdadera identidad del infante.
Juan David, desde el pasado 31 de diciembre dejo de ser un niño abandonado y maltratado como miles de menores de este país y se convirtió en un caso de Estado, en un símbolo de la degradación de la guerra, así sea o no Emmanuel, el hijo de Clara Rojas.
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