Productos como la quinua y la cebada, además del plátano maduro y la yuca sustituyen al pan y al arroz.
A María Andrade (54 años) y su hija Lucía Rivadeneira (30) una intensa conversación sobre el precio de los productos de la canasta básica les acompañó en su recorrido desde el ex-Camal hasta el barrio de Guamaní al sur de la capital, en donde ellas viven.
La gran preocupación de ambas amas de casa estuvo marcada por el incremento de los precios de los alimentos. Con USD 20, ambas mujeres hicieron compras, el lunes pasado, en un micromercado del sector. Llevaban dos pequeñas fundas con carnes (pescado, pollo), muy poca verdura y fruta.
“Hace dos semanas con esa misma plata compré arroz y azúcar, son muy importantes, alimentan y llenan”, señaló Andrade.
La nutricionista Nathalie Salvador cree que el grave problema que hay en nuestro medio es que a la gente “le cuesta mucho trabajo redistribuir sus ingresos económicos en alimentos de calidad”.
Si bien el pan, el arroz y el aceite (este último en menor escala) son alimentos ricos en proteínas, calorías, carbohidratos y fibra, se pueden reemplazar por otros alimentos de igual valor nutricional, los cuales, quizá, ambas amas de casa llevaban en sus bolsas.
Salvador habla de la avena, la papa, la quinua, la zanahoria blanca y el chocho para sustituir al pan y el arroz. “La idea es reemplazar carbohidratos por el mismo componente nutricional”, dice la experta, dando opciones de alimentos balanceados que pueden reemplazar a estos carhohidratos.
Estos productos, según Salvador, son necesarios porque tienen glucosa. Este micronutriente es importante para el organismo porque acelera la actividad física y neuronal del organismo.
Por ello, “cuando no las consumimos, el organismo se intoxica ya que transforma estas mismas sustancias en forma de grasa que generan cetonas”, explica la nutricionista de Medical Track.
Sin embargo, las cantidades de arroz y pan diarios (carbohidratos) deben ser medidos. El cuerpo necesita el 60% de ellos, el resto lo convierte en grasa. De esta manera, los nutricionistas aconsejan consumir media taza de ellos, junto con vegetales y proteínas.
La gastroenteróloga Gabriela Pérez sostiene que el consumo sin control de carbohidratos, “puede generar problemas de sobrepeso, que conllevan a una diabetes”.
Por otro lado, la fibra, en especial que tiene el arroz y el pan integral, fortalece a los intestinos.
Pérez aconseja consumir 20 y 35 gramos de fibra diariamente.
La naturista Ángela Medina aconseja ingerir alimentos como la papa chola (20,40 carbohidratos por 100 g), la avena (68 carbohidratos por 100 g) y el arroz de cebada (74,70 carbohidratos por 100 g) que son necesarios. “Además de saciar al organismo nos alimentan”, dice Medina.
En el caso del aceite, en cambio, aporta al organismo con gran cantidad de grasas y calorías. El aceite -según la especialista- puede ser reemplazado por una cucharadita de mantequilla, margarina y coco rallado. Además del queso crema, el tocino (una tira), el aguacate, las almendras y las avellanas.
Salvador cree que es mejor suprimir las grasas, y motivar en la gente el consumo de productos al vapor y al horno.
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