NUEVA YORK, Estados Unidos | AP
La atleta Marion Jones ha devuelto las cinco medallas que ganó en las Olimpíadas de 2000 en Sydney, luego de confesar que consumió drogas que mejoran el desempeño.
Su abogado, Henry DePippo, dijo este lunes que Jones había entregado sus medallas, pero se negó a decir dónde estaban. Lo normal sería que Jones las entregara al Comité Olímpico Estadounidense, el cual a su vez las enviaría al Comité Olímpico Internacional, dijo la vocera Giselle Davies.
El COI quiere proceder lo antes posible para conocer los hechos y desentrañar todos los aspectos del caso BALCO, dijo Davies.
Tampoco estaba claro cuáles serían los próximos pasos. El COI y otros organismos deportivos pueden retirar medallas y anular resultados de hasta ocho años atrás. En el caso de Jones, eso incluiría las Olimpíadas de 2000, en las que ganó oro en 100 y 200 metros llanos y 1.600 metros con postas, y bronce en salto en largo y 400 metros postas.
Al reajustar las posiciones, el segundo recibiría el oro, el tercero la plata y el cuarto el bronce. Pero la medallista de plata en Sydney fue la griega Katerina Thanou, quien fue suspendida por dos años debido a un escándalo por dopaje en las Olimpíadas de Atenas.
Se da por sentado que Jones perderá sus medallas del 2000. El viernes se declaró culpable de mentir a los fiscales federales sobre el consumo de esteroides y reconoció que había tomado the clear (la clara) de septiembre de 2000 a julio de 2001. La clara es un esteroide sintético vinculado con el Bay Area Laboratory Co-Operative (BALCO), el laboratorio que está en el centro del escándalo por esteroides en el deporte profesional.
El presidente del comité estadounidense, Peter Ueberroth, había pedido a Jones que entregara sus medallas inmediatamente y por propia voluntad.
Su confesión llegó con mucho atraso y pone de relieve la vergenza y la deshonra inherente a las trampas, dijo Ueberroth el viernes.
Jones podría perder algo más que sus medallas olímpicas. La Asociación Internacional de Federaciones Atléticas (IAAF por sus siglas en inglés) puede despojar a los atletas de records y medallas a raíz de una violación a las normas antidopaje, y dijo la semana pasada que aguardaba un dictamen de la agencia estadounidense. Jones ganó oro en 100 metros y bronce en salto en largo en los campeonatos mundiales de 1999 en Sevilla y dos medallas de oro, en 200 y 400 metros postas, en los mundiales de 2001 en Edmonton.
Las reglas de la IAAF permiten que se exija a los atletas condenados por dopaje que devuelvan dinero en efectivo que se les haya pagado por premios y apariciones. El velocista británico Dwain Chambers tuvo que devolver 230.615 dólares, según trascendidos, antes de que le permitieran volver a competir después de dos años de suspensión por dopaje.
No está claro si esto se aplicaría a Jones, que habría ganado millones en premios, bonificaciones y honorarios en competencias en todo el mundo, incluyendo su parte del premio mayor de 1 millón de dólares de la Liga de Oro en 2001 y 2002.
Durante años, Jones rechazó con furia las denuncias y sospechas de dopaje en su contra. Pero el viernes dijo a un juez federal que el entonces entrenador Trevor Graham le dio una sustancia que según él era aceite de lino, pero en realidad era el esteroide.
Para noviembre de 2003 comprendí que me daba drogas que mejoraban el rendimiento, dijo Jones el viernes.
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