QUITO | AFP
El presidente de la República, Rafael Correa, afirmó este jueves que su socialismo del siglo XXI es diferente al que promueve el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, su amigo y aliado, e insistió en que el plan político nacional está lejos de la estatización.
"El socialismo que queremos aplicar en Ecuador debe ser diferente al de Venezuela porque somos realidades distintas. El de Venezuela es diferente al de Chile", dijo Correa en declaraciones al noticiero de TC Televisión.
Señaló que su proyecto pretende "buscar esa justicia social tan necesaria en el país y recuperar la supremacía del trabajo humano sobre el capital -la explotación laboral es terrible- y el rol innegable que tiene el Estado en la economía, sin que esto quiera decir que somos estatistas ni mucho menos".
"La diferencia con el socialismo tradicional es que ya no se puede creer en la lucha de clases y la estatización de los medios de producción", de acuerdo con Correa, quien impulsa una Asamblea Constituyente de plenos poderes cuyos miembros serán elegidos el 30 de septiembre para redactar una nueva Carta Política.
Enfatizó que el socialismo del siglo XXI "se basa en principios, y tenemos que evitar un error garrafal que cometió el tradicional, que era llegar a lo mismo del capitalismo con la industrialización y modernización por otros caminos".
"No vamos a cortar la libre empresa", agregó el mandatario ecuatoriano, un duro crítico del neoliberalismo y que aspira que la nueva Carta Magna sea de corte socialista.
"No hay el socialismo, hay los socialismos. Una de las características del socialismo del siglo XXI se basa en principios y no en modelos, y debe adaptarse a cada realidad", remarcó Correa.
Con el respaldo de cuatro de cada cinco votos de los ecuatorianos en una consulta popular del 15 de abril, el jefe de Estado lleva adelante el proceso de Constituyente, la cual se instalará el 31 de octubre.
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