Avril Lavigne y Britney Spears dejan a un lado sus diferencias

LOS ANGELES, (OTR/PRESS)

Dos grandes rivales del pop han resuelto sus diferencias, que en algún momento parecieron irreconciliables. Britney Spears y Avril Lavigne ya no son como el perro y el gato, y han superado su rivalidad de la mejor forma en que se pueden hacer las paces, con una sesión de copas y discotecas por Los Angeles, donde en la noche del miércoles se pudo ver a ambas disfrutar de su mutua compañía. Atrás quedan los sediciosos comentarios de la cantante canadiense sobre su rival estadounidense, la fiesta las ha unido.

No hace tanto que Avril Lavigne lanzaba duras críticas contra Britney Spears por su debilidad a la hora de enfrentarse con los golpes bajos de la fama. "Lo que le ha pasado a Britney está relacionado con lo que es ella como persona. Si quieres un trozo de este negocio tienes que estar preparado para lidiar con él. No puedes quejarte de la presión, los paparazzi, la locura, porque es tu trabajo", sentenció la rockera adolescente, que poco antes también había criticado a Spears por "vestirse como una stripper" y bailar como un "azadón".

Pero, como jóvenes que son, las dos chicas han olvidado sus rencillas personales y musicales y han salido juntas de copas. Así, pudo verse a Britney acudir hasta el exclusivo club Hyde, donde se reunió con sus amigos y Avril, para marcharse posteriormente a otro local de moda, el Winston. La noche acabó en comisaría, según informaciones de 'Contact Music' recogidas por OTR/Press, pero no porque ambas estrellas del pop se desataran en demasía, sino porque Britney se vio obligada a acudir a la Policía de Los Angeles para pedir escolta hasta su casa dado el acoso al que la estaban sometiendo los paparazzis.

Mientras, las malas lenguas no dejan de recordar que Britney no debería estar de marcha en momentos tan delicados como los que atraviesa y más teniendo en cuenta que debe pasar controles antidroga y antialcohol dos veces por semana si quiere que la sentencia de custodia de sus dos hijos le sea favorable. Así lo ordenó recientemente un juez, que además le impuso la obligación de no beber en las 12 horas anteriores a ver a sus hijos y de acudir al programa Padres sin Conflictos, así como a recibir consejos de un asesor parental.